Cástulo Guerra, el actor salteño está trabajando intensamente.
El motivo de sus desvelos es, nada mas y nada menos que el libro que escribiera su padre y que él y sus hermanas publicaran en diciembre de 2020 “Tajadas de naranja”, una serie de cuentos deliciosos de la Salta de antes, escritos por el otro Cástulo, su padre.
No conforme con la edición y su distribución hacia varias ciudades del planeta, desde hace algunas semanas puede vérselo por You tube, narrando los cuentos y divulgándolos de otra manera.
ARTENAUTAS dialogó con “Pericles”, como lo conocen en su tierra a este gran actor radicado hace tanos años en Estados Unidos donde desarrolló mayoritariamente su carrera de actor y formó su familia y esto es el resumen de lo que nos contó sobre la idea y realización de la nueva obra.
“Los japoneses tienen un dicho “cada día que me levanto pienso qué voy a hacer de bueno hoy”, eso me sucede y además me pasa que no me gustan las cosas sin terminar. Así nació esta idea”- adelanta Guerra vía telefónica desde Los Angeles, donde vive hace varias décadas.
“Y culpa de la pandemia también, que nos alejó tanto a todos. Editamos el libro de mi viejo, no se pudo presentar y luego… Tenemos la suerte de tener una radio en casa entonces se me ocurrió meterme a contar sus historias. El no era escritor pero le gustaba escribir, hacía lo que le gustaba y lo que le venía en mente. Empecé a pensarlo y todo eso formó el quantum, la chispa que me impulsó.”
– ¿Cómo fue el trabajo?
– Comenzaron a grabarse el 10 de febrero de 2022, llevó un año grabarlos en mi rancho ( su estudio El Rancho). Vino mi hijo y me dijo que me faltaban luces y una buena cámara así que compramos el último celular con una cámara fabulosa, mi mujer como buena productora, siempre entra y dice ¿Y esto?, no, no, esto lo haría así…entonces se fue armando. Yo tengo la condición de escuchar lo que me dice el director, escuchar y darle lo que me pide. Se seguir direcciones y lo hago con gusto. Presté atención a lo que me sugerían, lo leí desde un I pad, el proceso fue probar y errar. Los leía la noche anterior, los volvía a leer a la mañana, hacía ejercicios vocales y de lengua…tenés que estar en forma.
Yo soy actor y la pandemia nos puso en una situación de encierro, todo disminuyó y pensé que lo mejor era meterme al rancho y grabar un cuento. Lo hice con auriculares y buen micrófono y aunque tengo aislamiento a veces se escuchaba un helicóptero o algún ruido exterior y había que grabar de nuevo Luego pasar la grabación a la computadora y limpiar los furcios y los ruidos, te digo que fue muchísimo trabajo.
Empecé a notar que se notaba el salto y mi hija me ayudó con eso, mostrándome la importancia de la narración. Luego mi hijo me señaló lo lindo que sería componer y grabar trozos musicales. Y esas fueron mis cortinas. Luego me mostró la importancia del subtítulo para los no oyentes y fue otro gran trabajo y así cada cuento se convirtió en una pintura. Luego vino la productora y nos pidió traducirlo al inglés, cosa que terminamos recién hace pocas semanas.
En fin, un enorme y amoroso trabajo que terminamos haciendo en familia y que seguimos trabajando en los cuentos que siguen.
– ¿Cómo se pueden ver o escuchar?
– Fue una tarea que costó mucho y elegimos hacerla en you tube y gratuita. Es un video libro leído para cada uno de los oyentes sin pensar en los 15 segundos de instagram o en los 5 de tik tok, que creo que no nos llevan a ningún buen puerto.
En Tucumán tuve la experiencia de leer un libro en la radio, me leí todo Moby Dick en las siestas tucumanas mientras estudiaba así que es también una forma de volver al pago.
– ¿Esta tarea te re conecta con tu tierra?
– Algo así, leyendo los cuentos me di cuenta de que estaba harto de hacer de malo.
Tengo 77 años, mis añoranzas de Salta nunca pararon, las ganas de volver a la casa, a ver a las hermanas…y tenía ganas de hacer eso. Volver a Salta, imaginarme los cerros verdes, la puna, a escuchar el tren, el diariero, volver a una Salta, que ya no existe, pero quería volver a rodearme de cosas que ya no existen.
Y en esta ocasión lo sentí así.
Tuve una relación muy linda con mi padre. Me fui a los 17 de mi casa pero hasta el día en que murió tuve una relación muy buena, no exenta de algunas situaciones porque él quería que fuera médico, cuestión que abandoné.
El trabajo está dedicado a mi madre, a quien adoré, a ambos en realidad. Respeto la vida dura que tuvieron, la pobreza inicial en la que vivieron, su inocencia y quería decirlo a los cuatro vientos… confesar mi agradecimiento a los viejos.
Un cuento cada fin de semana, que se puede ver y disfrutar de manera gratuita en www.youtube.com/@castuloguerra