Luis Felipe “Yuyo” Noé , el artista renovador, que a su obra plástica y escultórica, le sumó pensamiento y una mirada sobre el mundo y el caos falleció en Buenos Aires, el 9 de abril de 2025.
Su primera exposición, de la que este año se cumplieron 50 años, data de 1959, desde entonces ocupó un lugar central en el arte y la cultura argentina
Fundó e integró entre 1961 y 1965 el grupo Otra Figuración o Nueva Figuración, junto a Ernesto Deira, Rómulo Maccií y Jorge de la Vega, que marcó un hito en la vida cultural de los años 60. Las crisis y las tensione, tanto de la escena nacional como internacional, constituyen con frecuencia la temática de su obra.
Las obras exhibidas, concebidas como murales, son de enormes dimensiones. La estática velocidad, mide once metros de largo por tres de alto y, Nos estamos entendiendo, posee medidas similares. Causan un fuerte impacto tanto por su colorida presencia como por el tamaño. La ruptura de la unidad del espacio y la teoría del caos como orden distinto ya había sido planteado por Noé desde sus comienzos en la Nueva Figuración.
“Yuyo” Noé presentó en 2024 su último libro, con sus reflexiones sobre el caos, con lecturas y elaboraciones de largo aliento. Caos entendido como el devenir de la historia en el tiempo y el espacio.
En la primera parte del libro, explicita que el “caos” no es aquello que se considera habitualmente como “desorden”, sino que es algo que nos excede y anima a todos: el devenir de la historia en el tiempo y el espacio, un “Gran Todo” ante el cual se debe tomar consciencia, a fin de “poder ser”.
En la segunda parte, a caballo de múltiples lecturas, citas y fragmentos, se realiza un recorrido por diversos puntos: la poesía de Rimbaud, la “caótica” belleza del Romanticismo, un “abecedario Van Gogh”, las vanguardias de Dadá, el futurismo y el surrealismo, Cézanne, Duchamp, Warhol, Matta, Gehry, el arte latinoamericano y rioplatense; atravesando así las décadas del arte moderno y llegando al presente con una discusión sobre al llamado “arte contemporáneo”.
Con gran maestría desplegó toda clase de saberes en vastas áreas de la historia, la filosofía y las artes, elevando una consigna: asumir el caos para poder comprender y enfrentar (tanto individual como colectivamente) las contradicciones del arte y de la vida.
Estuvo varias veces en Salta donde cosechó grandes y queridos amigos, expuso, donó obra.
Artenautas tuvo el privilegio de hacerle una nota en 2012 y pudo constatar su carácter afable, su erudición y su profundo compromiso con el arte y los seres humanos. Hasta siempre «Yuyo»!!
Fotografía: Pablo Karanicolas