CONCIERTO DE LA INDEPENDENCIA

 

El jueves 8 de julio, a las 20.30, la Orquesta Sinfónica de Salta ofrecerá un concierto en homenaje a la Independencia en el Teatro Provincial Juan Carlos Saravia (Zuviría 70).

El repertorio estará integrado por dos obras de compositores salteños de gran relevancia en el ámbito musical y artístico: J.J Botelli y Juan Ramón Jiménez.

Bajo la dirección de Yeny Delgado, se interpretará la Primera Obertura de Concierto, Op. 15 de Alberto Williams, La Caja Perdida de José Juan Botelli, Tres Miniaturas Norteñas de José Alberto Sutti y Leyendas del Valle de Juan Ramón Jiménez Peyret.

Se destacará como solista Javier Anderlini en piano.

La entrada es gratuita, y para asistir es necesario hacer reservas previas enviando un correo electrónico a reservatuentrada2021@gmail.com

Sobre el solista Javier Anderlini

Comenzó sus estudios musicales en 1984, en el Conservatorio Provincial de Música Félix T. Garzón, de Córdoba, con el maestro Dante Medina. Dos años más tarde fue reconocido en un concurso nacional para pianistas y, a través de “Juventudes Musicales de Argentina”, comenzó a realizar recitales en Córdoba, y en otras provincias. Desde 1990, y durante diez años, se perfeccionó, en Buenos Aires, con la maestra Elizabeth Westerkamp, y con distinguidos maestros, de diferentes países.

Durante 1995 y 1997 obtuvo reconocimientos internacionales, en los Concursos “Art Livre” y “Guiomar Novaes” realizados en San Pablo, Brasil. En 1997, por medio de un concurso del “Centro de Estudios Pianísticos de Buenos Aires”, resultó seleccionado para tocar con varias orquestas sinfónicas del país. En 1998 obtuvo la beca Drago Mitre (Academia Nacional de Bellas Artes) para perfeccionarse con el maestro Alan Weiss, en Bélgica. Se desempeñó como docente y participó en importantes eventos musicales, en distintos países europeos.

En 2001 ingresó, por Concurso Público Internacional, a la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Salta, con la cual lleva realizadas treinta y seis presentaciones como solista. Se desempeñó como docente de la Escuela Superior de Música de la Provincia.

Participó como invitado en el Festival Internacional de Asmundtorp (Suecia) de 2013, 2014 y 2015.
Sobre las obras y los compositores

– La «Primera Obertura de Concierto» ubica a su compositor, Alberto Williams, entre los primeros que supieron valorar la riqueza del folclore argentino. Sus “Versos Líricos”  sirvieron de texto a sus canciones. Estuvo influenciado por las tendencias europeas, luego adoptó un marcado carácter nacionalista y, a partir de 1910 incorporó las tendencias compositivas de comienzos del siglo XX, sin abandonar los ritmos nativos. Fundó y dirigió el Conservatorio de Música de Bs. As. Fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes y vicepresidente de la Comisión Nacional de Cultura.

– José Juan (Coco) Botelli ingresó al mundo de la música,  a los doce años, interpretando un bandoneón, al que siguió el piano y la escritura. Lúcido representante de aquella Salta que quedó en los libros y en la memoria por su caudal de escritores, músicos y pintores.  La obra La Caja Perdida, se refiere a una caja (instrumento de percusión) que le habían regalado, y era muy solicitada por artistas y amigos en ocasión de fiestas, carnavales, comparsas, y para acompañar coreografías, razón por la que la caja se perdía con frecuencia. Es una obra de tejido musical universalista, con fuerte raigambre popular, escrita como una serie de danzas para piano y orquesta de cámara, luego como una Rapsodia para Piano y Orquesta donde se destacan colores, timbres y giros melódicos propios, de manera muy original y exquisita, con motivos propios de nuestra región. La orquestación fue realizada por el Mtro. José Alberto Sutti, que la estrenó en 1970. En el año 2004 la interpretó la OSS, con la dirección del Mtro. Felipe Izcaray, y Javier Anderlini al piano.

– José Alberto Sutti nació en Rosario de Santa Fe (1927), donde inició sus estudios musicales. A los veinte años presentó con éxito “Tabaré” un poema sinfónico. Como director de la Orquesta Sinf. Estable del Círculo de Obreros estrenó su “Primera Suite Argentina”, “Sonatina para viola y piano”, “Vidalita para tenor y piano”, “Canción del pastor”. Mientras continuaba sus estudios de Dirección Orquestal y Coral estrenó el ballet “La Búsqueda”. En 1967 se radicó en Salta donde desarrolló una extensa actividad musical como director, docente, arreglador y presentó sus obras: “Tu autem Domine”, “Vidala a San José de Cachi”, “Himno a la Universidad Católica de Salta”, “Zamba del Recuerdo”, “Tres coplitas del altiplano”, “Canto de cuna indio y bailecito”, entre tantas otras. En el año 2000 le fue otorgado el “Premio Persona” al músico más destacado. Falleció en Salta en 2001.

Juan Ramón Jiménez Peyret (Loro) Músico salteño que empezó sus estudios en la Escuela Superior de Música de Salta y con los Mtros. Gustavo Plaate (Tucumán), Leo Viola (Córdoba), Juarez Jhonson (Bs.As.), Elías Gurevich (Bs.As.), Klaus Mauer (Ginebra), Shimja ben Moshé (Israel), entre otros. Integró la Orquesta Juvenil de Salta, la Orquesta Estable de la Provincia, los conjuntos “Aires Antiguos”, Cuarteto Quantum, Camerata Filarmúsica, Ensamble Contemporáneo, Cuarteto de Cuerdas Salta. Se desempeña como Violoncello de fila de la Orquesta Sinfónica de Salta, cargo que ganó por Concurso Público Internacional. Dirigió la Camerata Lyrum, Filarmúsica, la Orquesta Infanto Juvenil del Bicentenario (Bo. Autódromo). Como arreglador orquestal versionó obras de Gustavo Leguizamón, de César Isella, Chichi Ibarra, Dino Saluzzi y Ariel Ramírez, entre otros. Compuso numerosas obras para formaciones orquestales y de cámara. Acerca de Leyendas del Valle, el compositor nos transmite, a través de esta obra programática, su impresión panorámica, sensitiva y espiritual sobre un momento en la Precordillera. Nos presenta a Llastay, hijo de la Pachamama, deidad que protege a la fauna andina y sus habitantes, los que deben hacerle ofrendas para que los conduzca con habilidad por los barrancos helados. También está el duende astuto, oculto entre las malezas. A los Andes los describe con una melodía compuesta por la suavidad de los violines primeros, que reflejan la lejanía de las altas cumbres, los violines segundos le dan forma a la pre-cordillera, mientras que las violas describen los cerros más cercanos. Después de esta descripción de la superficie, el artista se sumerge en las profundidades de la Salamanca y sus oscuros habitantes.