La cineasta Lucrecia Martel recibió por estos días el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Salta.
El acto, fue muy emotivo y se realizó en el anfiteatro K de la UNSa, que estuvo colmado de público admirador de la vasta labor de la cineasta.
En su discurso agradeció el reconocimiento, destacó el rol de la educación pública y de lo público como un lugar de encuentro que rompe con la segregación y la homogeneidad. También habló sobre la deuda histórica con los pueblos indígenas y la necesidad de que accedan a sus territorios.
En los considerando de esta distinción se señaló que a través de sus producciones Martel visibiliza las condiciones de vida de los pueblos indígenas y las violencias de género, «como categoría sociocultural plasmada en la ficción cinematográfica». Se la reconoce también como «una voz disidente posicionada en pos de las luchas y de los movimientos de mujeres y diversidades sexo genéricas»
Entre quienes la acompañaron estuvo Mariana Carrizo, cantante y coplera que deleitó a los presentes con su música y versos.