Es periodista, así se define y de eso vive, pero además es poeta, ensayista y narrador . Nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1965.
Comenzó a trabajar como periodista en el diario Clarín, a comienzos de los ’90. Fue también editor del diario deportivo Olé. Se desempeñó en la revista deportiva El Gráfico y luego fue subeditor general y editor general del semanario El Federal. Su carrera literaria se inició a comienzos de la última década del siglo XX, con la fundación de la revista de poesía 18 Whiskys, junto con otros poetas de su generación, como José Villa, Daniel Durand, Darío Rojo, Ezequiel Alemián, Mario Varela y Eduardo Ainbinder. La publicación editó sólo dos números, pero tuvo amplia repercusión en el ambiente literario de Buenos Aires. Para la misma época, publicó Tuca, su primer poemario. Algunos de sus escritos en blogs forman parte de su libro Ensayos Bonsái. En 1998 participó del Programa Internacional de Escritores de la Ciudad de Iowa, EE. UU. En 2007 recibió en Alemania el Premio Anna Seghers. Una antología de sus poemas salió en Alemania en el 2009 (traducida por Timo Berger). En 2014 obtuvo el Diploma al Mérito de los Premios Konex en la disciplina “Poesía: Quinquenio 2009-2013”.
Alguna vez le preguntaron su opinión sobre la función del periodismo y respondió:
“El periodismo es creador y manipulador de la realidad. Pero también puede tener una función realmente revolucionaria dando cuenta de cosas que la gente, si no, no tendría idea de que ocurren. Depende mucho en el periodismo quién maneje el tanque. Puede ser algo para quietar, para dormir, para anestesiar, o puede ser algo para inquietar, para poner en clave de pregunta. El periodismo lo que tiene es que siempre trata de responder. Es mejor, en vez de dar respuesta, crear incertidumbre para que así la gente opine, para que adquiera su propia inquietud. Hay un tipo de periodista que intenta hacer eso. En medios grandes, conservadores, hay periodistas que le hacen trampas a la Matrix. Entonces trafican información en medios de mucho tiraje, información que en realidad el medio no querría dar. Está bueno que los periodistas hagan eso. Es como una especie de “guerrilla invisible”.
Entre sus obra se destaca El salmón, Bueno, eso es todo, Ocio y Ultimos poemas en prozac, entre otros.
En narrativa Los Lemmings y otros. Cuentos. Veteranos del pánico. Novela.
Ensayos bonsai. Ensayos
Como dice un poema al hablar de Aki Kaurismäki,( en Ultimos poemas en prozac) cada línea tiene un sentido profundo y vertical en su sencillez. Con una conciencia de sí y del mundo exacerbada, de a ratos compasiva y en otros feroz, Últimos poemas en Prozac traza el derrotero de una separación y el viaje tentativo del dolor a la redención, que llega de la mano de la farmacéutica, de la sabiduría budista, del amor filial y de la poesía, ese instrumento a medida que Casas fabrica para procesar la experiencia del dolor y transformarla en pura belleza.
A MITAD DE LA NOCHE
Me levanto a mitad de la noche con mucha sed.
Mi viejo duerme, mis hermanos duermen.
Estoy desnudo en el medio del patio
y tengo la sensación de que las cosas no me reconocen.
Parece que detrás de mí nada hubiese concluido.
Pero estoy otra vez en el lugar donde nací.
El viaje del Salmón
en una época dura.
Pienso esto y abro la heladera:
un poco de luz desde las cosas
que se mantienen frías.
Una oscuridad esencial
Hay una oscuridad esencial en esta calle.
Un único farol ilumina el contorno
y árboles domesticados, altísimos,
producen una música de acuerdo al viento.
Miro a mi perro,
una conciencia al ras del piso
que hurga y mea en la tierra
y pienso en mí, hundido
en el lenguaje, sin oportunidad,
sosteniendo una correa que denota
lo que fue necesario para estar unidos.
Despertarte
Despertarte a mitad de la noche
y ver en el otro lado de tu cama
a tu mujer llorando
es una experiencia importante.
Quiere decir, entre otras cosas,
que mientras paseabas por los cuartos
iluminados de tu cerebro
algo se estaba gestando cerca tuyo
Un error con el cual mantenés
una particular relación de intimidad.
Porque aunque no firmemos nada,
ni corramos apurados bajo la lluvia de arroz
pensamos que es para toda la vida
y así seguimos.
Botes que durante la noche
quedan amarrados al muelle
golpeándose entre sí,
según el viento.
Hegel
Me pregunto si la desesperación
es igual para todos.
Si Hegel, cuando se sintió morir
se sintió realmente morir
o intuyó una síntesis implacable
más allá de su cuerpo.
De todas formas, se hace difícil
no vivir en el miedo;
conozco gente que desea ser amada
y gasta su tiempo en los flippers.
Sin llaves y a oscuras
Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.
Entonces salí al pasillo para tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro
la basura en la mano.
(en El salmón, 1996)
BUDEIDAD
En postura de zazén en el dojo,
concentrado,
tratando de producir
con la meditación
clonazepan humano
VISITAS
No pensó que iban a volver así,
de golpe. No lo esperaba. Y tenía la casa
desordenada, planes para llenar el día
como un excel, la boca pastosa por el tranquilizante
de moda. En pijamas, las persianas bajas
de su cuarto de reclusión. ¿Y ahora qué hace?
¿Los escribe? Los deja pasar?
¿O mira para otro lado
como si fueran la fugaz visita del fumigador del edificio?
(de Últimos poemas en prozac)