Fernanda Agüero está feliz. Pese a la pandemia y a las penas que le trajo, como a casi todos, acaba de grabar un poemario, su obra número siete.
No es nueva en el ruedo de las letras, todo lo contrario, se ha hecho acreedora a varios premios y distinciones y tiene la ductilidad para pasar de un género a otro con soltura. Entre sus obras “Durante la lluvia”, (cuentos), “Ulises el Otro” (novela corta), “Obsesión de los viernes” (cuentos), “Entre la cruz y el barro” (poemas), “La lúnula de Caléndula” (cuentos infantiles) y participó además de las antologías: “Eva decidió seguir hablando”, (poesía de mujeres -Noroeste), “Los puños de la paloma”, poesía (Santa Fe) ,“Rutas” (poesía -Buenos Aires) y “Océano ambulante” (poesía- Buenos Aires).
La producción es diversa: novelas, cuentos, cuentos infantiles y siempre la poesía, pero nunca había sido realizada en formato de audiolibro.
“El Negro Ramirez me convocó con una propuesta innovadora, el Audiolibro, una forma de difusión de obras a través de su página Sonidos de Salta , además con un trabajo visual muy bueno. Grabamos cerca de 35 poemas de un libro inédito llamado Deserciones”- comenta entusiasmada.
– De que se trata Deserciones?
– Es un poemario en donde cuestiono la relación con los padres desde el amor, el odio, el deseo, la simbiosis y la libertad, es hablar mirando ese triangulo amoroso inevitable que lleva a descubrir espacios impensados. Es un trabajo que escribí en el 2020, me recluí primero en una cabaña para organizarlo y después durante la pandemia fueron noches y noches de solo escribir, entrando y saliendo de variados estadios emocionales que, obviamente, potenciaban la escritura.
– ¿Cómo se transformó en un audiolibro?
– Me gustó la propuesta del Negro Ramírez, un gran profesional, muy cuidadoso en lo que hace y lo grabamos. Este sería mi séptimo libro y la verdad que es una gran alegría, ahora estamos organizando una presentación, dentro del protocolo por el Covid, que será más que nada una reunión de amigos.
1-
en la tierra que habito
desabrigada
sin un pie
descosidas las costillas
con las puntas invertidas de la vida
y mi pecho a la deriva
mi madre pasa
como un sabueso que busca lo indecible
lo que no ocurre
su paso se parece a la marea
va y viene en mi universo ignaro
vuelve a ahogarme
regresa a santiguarse por mis cruces
por la herida que no sangra
¿nunca fuiste faro en la borrasca?
¿nunca un beso abrió tus aguas más profundas?
¿la desnudez nunca fue tu abrigo?
madre
madre
nunca fundiste el cielo entre tus piernas
– ¿Cómo fue la grabación?
Lo grabamos una tarde en que el cielo se preparaba para una gran tormenta que al final no cayó. Fue muy emotivo, porque yo debía leer para la grabación algunos poemas que hablan de mi viejo que justo acaba de morir, así que tuve que sobreponerme y seguir adelante para que todo saliera bien. El Negro con su profesionalismo y paciencia me ayudó. La parte visual también estuvo a cargo del Negro.
2-
y aquel hombre
madre
el de tu sueño y el mío
el que pasaba entre mis huesos
y murmuraba lugares prohibidos
decía adiós como si no dijera nada
y cortaba mis manos en cada despedida
él mismo se nombró fantasma
y transformó tu corazón en nicho
mis súplicas lo creyeron dios
cuando era bestia en el monte o mago en el averno
y después volvía
ahuyentando monstruos y contando historias de jinetes
y aquí vamos
madre
descabalgadas
-¿Cómo transitás este largo tiempo de pandemia?
– La pandemia, es decir el encierro, me permitió quedarme por primera vez en casa y en especial en mi mundo. Eso es lo positivo. Por otro lado me hizo dar cuenta del individualismo y egoísmo reinante en nuestra sociedad, gente que no le importa el otro, gente que no se cuidó y contagió a los demás. Es el caso de mi papá que murió el año pasado por el covid. Esta pandemia me hizo reflexionar sobre los vínculos, sobre a quienes tenemos verdaderamente a nuestro lado y sobre la inevitable finitud.
–¿Tenés otro trabajo además de ser escritora?
-También soy fotógrafa, si bien no profesional porque no vivo de eso, toda mi vida me dediqué a las fotos. También doy talleres de Comprensión de textos. He sido, antes de la pandemia, Animadora de lectura. Por el momento no volví a mi trabajo formal porque al ser asmática soy de riesgo
– ¿En qué otros proyectos estás?
– Escribir un nuevo libro de poesía, ya estoy dándole vueltas al tema. Por otro lado, estoy a la mitad de una novela basada en los años de la dictadura en Salta que comencé a escribir la primera versión en el 2017, en el 2020 comencé la segunda versión y voy muy bien y espero terminarla este año. Otro proyecto que siempre he postergado es hacer teatro, veremos si este año lo logro.
– ¿Como se consigue el libro?
El libro está en la pagina Sonidos de Salta, es una compra sencilla y a un precio bastante accesible. Creo que lo más importante para quien escribe es la difusión, así que por ahora vamos bien, se está vendiendo y eso colabora con la Poesía y con el trabajo profesional de los creadores como Ramírez.
( Entrevista Patricia Patocco
Fotografía: archivo de la autora)