Jacobo Regen  INMENSO POETA

 

Con su fina ironía, se fue Jacobo Regen, el poeta.

Detrás de esa aparente seriedad, de su serenidad incólume había que encontrar al niño que lo habitaba, que se reía de todos y sobre todo, se reía de sí mismo.

El “coya judío”- como alguna vez se definió – hacía- como un niño- lo que le daba la gana: se escondía o salía todo el día, leía hasta la madrugada, rescataba libros de inundaciones y tormentas que volvían a parar al suelo, en pilas y pilas, tomaba o se convertía en abstemio con pastillitas de menta a mano, enredado en los quehaceres cotidianos, amable y puntilloso.

Trasladó a la vida su profesión de “corrector de pruebas” y todo lo miraba con lupa. Hizo, por lo tanto de la síntesis y la búsqueda interior, su vida misma.

En  septiembre de 2000 nos recibió en su casa, poblada de silencios y aroma a jazmín, en la primera entrevista que dio en su vida. Quizás por ello se explayó tanto, tanto, que la entrevista se realizó en varios días.

Entre sus definiciones, al final de la nota  – siempre jugando entre la mordacidad y la profundidad, dijo:

  • “De qué le sirve la poesía?
  • Es una forma insconsciente de justificarme. Si no fuese por ella, me sentiría incompleto y, aunque no sea un logro consumado, me da el consuelo de mi propia búsqueda. Pero estoy deslindando dos cosas inseparables: la poesía y la vida. La poesía sola no tendría ningún sentido para mí- Tiene que ser el reflejo fiel de lo que vivo, de lo que he vivido y lo que trato de vivir. Si así no fuera, la consideraría una impostura, un falso juego, un entretenimiento despreciable. Ella me obliga a no mentirme y a no mentir a los demás.
  • Jacobo, es Ud,. un ángel?
  • Nooo!, si fuera un ángel…mire, ese poemita mío lo escribí a los 17 años y cuando lo publiqué me di cuenta de lo que usted me pregunta, así que decidí ponerlo entre comillas:
  • “Serenamente digo “soy un ángel”…”, entonces, no hay nadie que me lo pueda prohibir “…y me debes creer…”, ahí está el problema, un ángel o un demonio…
  • Usted dice que es un solterón, que no se casí, pero, ¿está enamorado?
  • Mire, yo esas cosas prefiero no divulgarlas, porque me hacen sentir en el cuero de Susana Giménez…

Ojalá su poesía ascética, profunda y breve se ponga de moda y sea leída por todos.Un adiós emocionado al gran poeta y que lo reciben los abrazos de sus amadas que lo precedieron: su madre polaca que le enseñó la poesía, su amor eterno: Margarita Ferrari.

1
Serenamente, digo: «Soy un ángel».
Y me debes creer.
Ningún platillo de la balanza subre,
o baja ,
bajo mi peso.

Incorpóreo,
ligero,
desnudo,
como la luz…
Y sin embargo, toda
mi trayectoria es una sombra,
mi corazón es una sombra,
una moneda oscura,
destruida
por el tiempo, sin tiempo y sin memoria.

(de Canción del Ángel, 1964)

ALIANZA

Me quedo en cualquier parte

porque no tengo adonde ir.

Y vuelven mis fantasmas

a inventarme

la luz

entre paredes de agua muerta.

Vuelven

para fundar la última alianza

con el que fui,

con el que nunca ha sido.

Andan ya por mi sangre.

Voy con ellos.

( Jacobo Regen)

 

(Patricia Patocco, 9 de Enero de 2019

fotografía:  Isidoro Zang, 2000)