Por estos días en Argentina ha fallecido sorpresivamente, una poeta argentina contemporánea y maravillosa que manejaba una sutil ironía y al a vez una contundencia increíble.
Nacida en Buenos Aires en 1960, llevaba editados una docena de poemarios entre los que se destacan “Ripio”, Premio Municipal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2005, “La llave Marilyn”, premio Casa de las Américas 2009 y “Animal de presa”, Premio Carmen Conde 2011.
Laura Yasan ha publicado: Doble de alma (Tierra Firme, 1995); Cambiar las armas (Botella al mar, 1997); Loba negra (La bohemia, 1999 y Editorial Educa 1999); Cotillón para desesperados (La bohemia, 2001); Tracción a sangre (La bohemia, 2004); Ripio (Grupo Editorial Latinoamericano, 2007); la llave marilyn (Casa de las Américas, Cuba, 2009 y Ediciones del Dock Bs. As. 2010); animal de presa (Ediciones Torremozas, Madrid, 2011); Safari antología personal (Ediciones Floricanto, México, 2012 y Ediciones Liliputienses, Barcelona 2013); Pietrisco (Edizioni Fili d’Aquilone, Roma, Italia, 2014); pequeñas criaturas de lo incesante (Ediciones Zona Borde 2015); palabras no, antología personal (Zona borde, 21016); ganado en su ley (Palabrava 2017); principio de incertidumbre (Ruinas circulares, 2018), Madre Siberia (Ediciones Lamas Médula, 2020).
LA BOCA DEL ÁRBOL
no se puede besar un árbol en la boca
hay que tomarlo entre los brazos
pegar el pecho a su corteza
y lamerlo
lamerlo hasta sangrar
hasta sentir que el árbol
te roza el corazón con su llamado
va a contarte un secreto
con la forma torcida de sus ramas
historias de su cabellera
va a devolverte el beso con quietud
con leve indiferencia
él sabe que te vas
que es imposible
la vida con un árbol
MADRE SIBERIA
busco mi herencia de huérfana legítima
en las aguas del báltico
en el brillo de los samovares
los colores del aire en la estepa
sé quién soy
rusia en un camarote de tercera
un pivot entre el hambre de ayer
y el idioma extranjero de mañana
sé quién soy
el mismo hitler me trajo a esta tierra
desde antes de nacer escapo de los pogroms
sigo ubicándome cerca de las puertas
soy europa del este clavada en el atlántico
polka tango mate vodka
trostky evita gelman maiakovsky
una estrella amarilla en el brazo derecho
una roja en la frente
sé quién soy
lo escribí en las paredes de esta casa
que construí de mi costilla
para nunca olvidar
PALABRAS NO
no hay nada verdadero en las palabras
todo lo que conozco es este parador en medio de la ruta un bloque de concreto bajo el cielo infinito
todo lo que deseo es arrancarme de los pies este vendaje sucio estos zapatos húmedos
lo poco que comprendo viaja de la belleza a la locura de la locura a la belleza y no termina nunca de llegar
tengo ese hábito un tránsito frenético a la luz el fulgor que no existe y me sigue alumbrando como una estrella muerta
todo lo que persigo termina devorándome es el atardecer y no quiero saberlo no quiero moderar el estallido no quiero que se extinga no llegaré a la noche esperando palabras ya fui sequía
si es necesario un bosque para que el fuego arda un día más ahora seré rayo
GENEALÓGICA
las hijas del nuevo mundo
son blancas como las luces de los shoppings
pálidas como los panes de mc donald′s
translúcidas lágrimas finales de best sellers
las madres huérfanas de las hijas del nuevo mundo
fuimos oscuras habitantes de hotel
tuvimos negras maneras de mirar
queríamos la vida en símbolos extraños
películas de bergman
las paridoras frígidas de las madres huérfanas de las hijas del nuevo mundo
querían una historia sumergida en channel
casarse vírgenes con una réplica de cary grant
tener muñecas rubias de mejillas rosadas
mascadoras de chicle leyendo mujercitas
las hijas huérfanas de las madres frígidas del viejo mundo
queríamos las curvas mullidas de la marylin
y el aspecto latino de una amante del che
pero ellas
las nietas de la decadencia
las hijas del imperio del nuevo mundo
sólo desean ser
delgadas como un tallo
livianas como el ala de una mariposa
anhelan despertar
con los dedos más largos cada día
para hundirlos hasta el fin de sus amígdalas
y vomitar sin voluntad
lo que resta del siglo
SAN PERRO CALLEJERO
no me dejes caer a rubia teñida
ni me condenes a integrar eternamente
el coro menopáusico de esta mujer
no me arrojes con las muñecas rotas
en el túnel de la gorda aburrida
te prometo huesitos san perro callejero
no me dejes caer
por su casa
ese país en toque de queda
donde tengo pedida la captura
y un número tallado en el corral
no me dejes caer a virgencita de repisa
ni a señora entendida en el arte
de negar los colores de su edad
no me dejes caer san perro de la calle
en los brazos de un hombre con corbata
prefiero ser la amante del carnicero
viajar toda la vida en transporte público
te prometo los cortes más tiernos
la carne más jugosa
no me dejés caer
seré tu perra
amen
ONCE
la buena ciudadana
se queda en casa
rebotando contra las paredes
sumida en las pantallas
le habla a los micrófonos
a los teléfonos
a la escoba
soy un ejemplo de ciudadana
saco a mi cuerpo
mi perro cuerpo con su bozal
busco señales en los ojos del verdulero
que miran sin mirar
como todos los ojos de la fila
soy la perfecta ciudadana
de vuelta a casa me desinfecto con alcohol
me borro el rostro el rastro
el resto el riesgo
de todo roce humano
ayer fue igual
mañana será igual
( escrito en pandemia, aún sin publicar)