Luciana Peker en Salta
“HOY EN ARGENTINA, LAS MUJERES ESTAMOS MUY PRECARIZADAS Y ASÍ ES FACIL DISCIPLINARNOS”

 

Luciana Peker, periodista argentina especializada en género, escritora y conferencista estuvo en Salta.

Escribió por muchos años en el suplemento “Las 12”, de Página 12, donde la Argentina aprendió tanto del feminismo. Antes de eso, ya había escrito en clave feminista en la revista de su colegio secundario, en la revista Luna, Para Ti y muchos otros medios. Hizo radio, recibió premios, co creó espectáculos.

Es una periodista sagaz, informada, todo terreno que pone cuerpo y alma en su tarea, pero sobre todo es una mujer deseante, que reivindica la importancia del goce y se instala en plano de igualdad con todas sus congéneres contando sus experiencias, las alegrías- entre las que destaca su propia maternidad- los tropiezos, las amarguras y sobre todo su firme convicción de que el deseo es lo que mueve el mundo.

Su desenfado, la risa y el placer a la hora de comer, del sexo, de las elecciones de vida están volcadas en sus libros: “Putita golosa”, “La revolución de las hijas”, “Sexteame, amor y sexo en la era de las mujeres deseantes” desde los que invita a pensar la vida de otra manera, convencida de que la única revolución de estos tiempos es el feminismo. Pero el feminismo desde el goce y el dato real contra la opinión liviana.

En Salta dio una charla – como las que viene haciendo por el mundo, mientras toma la temperatura de los diversos feminismos- sobre los prejuicios que circulan y constituyen el corazón del machismo y explicó cómo responder a ellos –“con datos y lectura”- Además de explicar el por qué tantas mujeres intervienen en política pero luego abandonan por las muchas agresiones que se reciben en la vida pública “No es que no tengamos ambiciones, es que nos están expulsando, siempre haciéndonos dar pasos para atrás y qué decir de las sub 25. Hay muchas trabajando pero está el prejuicio de que son jóvenes, no las conocen entonces nunca llegan a lugares visibles”

Con su sonrisa a prueba de todo y una marcada sencillez en su hablar pero profunda y con íntima convicción dejó que le preguntáramos todo lo posible en los escasos minutos que duró la nota, antes de la charla que brindó en la Usina Cultural de Salta, como cierre del encuentro “Nosotras movemos el mundo”, organizado por el Gobierno Nacional y el Provincial, en conmemoración de los 40 años de democracia.

 

– Luego de la sanción de la ley del aborto, pareciera verse un retroceso del feminismo o al menos, divisiones. ¿Cuáles son las banderas del feminismo hoy?

– Creo que tu diagnóstico es correcto y me parece que si lo pensamos en perspectiva histórica es lógico pero por supuesto, somos contemporáneas y en un país tan movilizado y tan de vanguardia como este y agregaría – ambivalente y hasta bi polar- sucede esto. Vengo de España y Argentina es el país que ha motorizado la lucha contra la violencia de género con “Ni una menos” del 2015 en Latinoamérica y el mundo. Es muy importante esto porque lo que hoy se nombra como la “liberación de la palabra”, la cuarta ola feminista nace en el sur global como contexto político.

La Argentina además no solo legaliza el aborto sino que genera la marea verde que repercute en América latina. Con el ícono del pañuelo verde que es central y hoy representa la lucha por la libertad y los derechos de las mujeres y diversidades, la lucha por el deseo. Si hoy pensamos en íconos, casi no hay del siglo XXI, son íconos heredados del siglo XX por lo que esto es central, es muy fuerte y es lógico que después de todo este avance haya un bajón y además una fuerte reacción contra ese avance. Lo que hoy está sobredimensionado y a mi criterio excede la lógica histórica es que la Argentina tiene una historia política y razones concretas para que haya sido una locomotora para América Latina y el mundo por su nivel de movilización, de conciencia política, los encuentros de mujeres, la herencia de la lucha por los derechos humanos…pero tenemos que pensar que también la Argentina es muy vulnerable por su economía.

Y porque somos pocas poniendo el cuerpo y muy solas las que ocupamos ciertos lugares públicos o visibles, entonces para organismos que no son espontáneos sino que son organizados y financiados por la ultraderecha mundial, creo que le está siendo demasiado fácil desmontar una estructura que había sido muy poderosa.

La Argentina es un país que tiene razones para generar una vanguardia pero es un país empobrecido, con un 100% de inflación…¿Qué quiere decir eso? Que las mujeres en general y, por ejemplo las periodistas que generamos transformaciones tan importantes, estamos precarizadas, superadas por la inflación, es muy fácil disciplinarnos…

 

¿Viste que el kirchnerismo tomó como una bandera al feminismo. ¿Eso le hizo bien o mal al movimiento feminista?

– (Sonríe) Yo haría una diferencia, hoy a muchas personas se les pone el mote de kirchneristas cuando a veces, no es real. Los feminismos como movimiento o las periodistas feministas, todo lo contrario, no hemos sido disciplinadas por un partido u otro. Más allá de que hay políticas con las que podes estar de acuerdo o no en cada gestión.

Un ejemplo para mí es el de Alperovich (Tucumán), era alguien con muchísimo poder en el senado de la Nación, igual que su esposa y hoy más allá de cómo sigue su causa, está fuera de la política. Y eso fue con alguien del kirchnerismo ya que Beatriz Rojkés llegó a ser hasta el reemplazo de Cristina Fernández. Eso habla de que no hubo disciplinamientos partidarios. Lo que no quiere decir que no los haya ahora o en el futuro.

Sí creo que hoy hay una tensión fuerte porque crecieron las áreas de género en el estado nacional, provinciales y municipales y creo que ahí aparece una tensión que era histórica entre el feminismo autónomo y el institucional.

Va más allá de lo partidario.

Hoy sí creo que la cantidad de mujeres que están trabajando dentro del Estado generó un bajón en el movimiento autónomo que es un problema y entonces implica que el movimiento se tiene que re organizar y le tiene que demandar al Estado. Si tantas mujeres dentro del Estado generan un decaimiento, lo que se está haciendo desde el Estado debe ser lo suficientemente válido y poderoso para que valga la pena.

 

Sucede que la violencia y las muertes no paran…

-Ahí hay algo que me preocupa, mi no me gusta que haya mentiras. El monitoreo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación indica que los femicidios bajaron un 8% o sea que no es cierto que no bajan. Igual creo que tienen que bajar más y le tenemos que exigir al Estado que así sea. El 14 de abril hay una marcha por el asesinato de una mujer en Cañuelas que fue a denunciar y pedir ayuda y le dijeron “ya hicimos la Ley Micaela”, o sea que tenemos que exigir más, pero no es cierto que no ha bajado el femicidio.

 

– ¿Cuáles son las deudas, la agenda impostergable de hoy?

– Las deudas pendientes son muchas pero creo que la agenda de hoy tiene que ir por la aprobación de la Ley de Cuidados y lo que se llama moratoria- que ha beneficiado claramente a las mujeres -tiene que quedar establecido como Ley de Jubilación de amas de casa, hoy no está garantizada y ante un posible cambio de gobierno, realmente peligra. Y no quiero olvidar la ley de violencia digital…

 

– ¿Hablando de violencia, es verdad que te quebraste y lloraste en Santa Fe, en una entrevista con un periodista muy agresivo?

 

– Si, es verdad. Me dañó mucho porque no es solamente un periodista que te agrede. Yo venía de festejar con dos periodistas santafecinas que trabajaron en el sindicato y me habían dicho la frase “logramos que las periodistas no lloren más en el baño…”

En mi caso, lloré mucho en los baños de las redacciones…que ya no ocurra me parece un gran logro. Y vi el retroceso frente a un periodista agresivo, que me hizo llorar, porque a veces hay cosas que no se saben…

 

– ¿Cómo qué?

– Hoy las que escribimos y tenemos exposición pública estamos amenazadas. En mi caso estoy amenazada de muerte y recibo agresiones constantemente. Mucha gente que ha apoyado el feminismo no se imagina el nivel de agresiones que recibimos…

 

(Patricia Patocco)