Melania Pérez
“ME GUSTA LA IGUALDAD DE DERECHOS, PERO HAY MUCHA POBREZA E INJUSTICIA TODAVÍA”

 

Hay artistas que desarrollan carreras descollantes.

Son esos que aúnan su talento con el trabajo minucioso, la coherencia en el pensamiento y que además, logran sostenerlo a lo largo del tiempo.

No son muchos porque obviamente la tentación de lo fácil, del dinero, de los lugares de privilegio suelen estar a la vuelta de la esquina.

Los que logran sobrevivir a todos esos sortilegios pasajeros son los que se instalan con fuerza y magia en el corazón de su público para siempre.

Tal es el caso de Melania Pérez, una intérprete de fuerza arrolladora que desarrolla su obra sin pausa desde hace varias décadas y que inspira a otros artistas y al público que la sigue con verdadera admiración.

“Me fui a Buenos Aires en 1965 para integrar un conjunto de voces mixtas, Las Voces Blancas, y ahí comenzó mi pasión. Era una adolescente que se fascinó con el canto, estuvimos en Cosquín y dicen que le puse un color folclórico al grupo. Es que mi voz era muy agreste todavía”- dice riendo- “luego empecé a estudiar canto porque uno puede tener las condiciones pero hay que aprende todo lo que corresponde al ejercicio vocal. Me quedé embelesada con Buenos Aires y todo el mundo de la música de aquellos años y eso me hace volver cada tanto”

Luego, en la década del 70, Melania formó parte de toda la bohemia artística de Salta “Tuve esa inmensa suerte de ser invitada a integrar el conjunto Vale 4, que lo dirigió este grande de la música que fue el Cuchi Leguizamón. La paradoja es que actuamos una sola vez, cantando totalmente a capella, pero fue una experiencia fundamental en mi vida. En los ensayos fui descubriendo el por qué de los caminos que recorrieron estos grandes el Cuchi, Castilla, Miguel Angel Pérez, Botelli ( el memorioso Coco) Araóz, sus mundos íntimos e inmensos de creadores. Eran tiempos distintos, de juntadores de amigos y contadores de historias. Me sentí muy integrada”.

En los años 80 formó el dúo Herencia, junto a su amor y pareja artística Hicho Vaca con quien recorrió muchísimos escenarios “era un muchacho muy interesado en la poesía”. Luego, a la muerte de su compañero, sobrevino un largo silencio solo interrumpido por la insistencia de los amigos que lograron que volviera a los escenarios y comenzara a editar sus propios discos como solista a comienzos del 2000.

“Me abatí mucho cuando me encontré sola, soy una mujer de perfil bajo y me costó mucho asumir el papel de solista. Nunca lo había pensado. Tuve que aprender mucho no solo de lo vocal sino el tratar de posicionarme y atender esa cuestión económica para estar en la industria musical, digamos”

En el 2002 estuvo ternada para los premios Gardel “Sucedió en mi tercer cd, para mi importantísimo estar ternada junto a Mercedes Sosa y Mariana Baraj, yo agradecida por esa distinción que se me dio”. Un disco que salió a instancias de muchos amigos, ellos me empujaron, las amigas: Sara Mamaní, la Negra Chagra y tantos otros. Ellos me incentivaron el deseo de seguir y proyectarme, ¡bendita amistad!”

 

– ¿Cómo elegís tus repertorios?

– Bueno, primero miro al autor, averiguo sobre lo que escribió. Me gustan los temas con sentido de pensamiento, de autocrítica, de juicio, que tenga que ver con la vida de uno o de los otros seres humanos. Busco a los autores que están comprometidos hacia el otro ser. Pienso en Manuel Castilla y su sutileza para hablar de los seres humanos, de sus sufrimientos y alegrías. Destaco tanto la pluma de Ariel Petrocelli, en su temática y su preocupación hacia los seres humanos.

 

Viviste toda la transición tecnológica musical, del vinilo en adelante

– He vivido todo eso y se supone que cada invento es mejor, pero en lo personal me quedo con el casete porque uno puede trasladarlo, no se, tengo cosas grabadas de hace mucho: charlas, ensayos, palabras, cantos…y los tengo grabados en casete. Me fui adaptando , por supuesto, esto de Spotify me resulta difícil… se ríe

 

Melania tiene tres discos editados Luz del Aire, La Flor del Comprendimiento e Igual que el agua, cantando.

 

– ¿Vas a grabar nuevamente?

 

– A La Flor del Comprendimiento lo hice con gente maravillosa de La Palta. El nombre fue por uno de los temas de Violeta Parra, hermosa grabación en un marco fraterno, de entendimiento. Y ahora voy a grabar otro disco con ellos con música latinoamericana.

 

– ¿ Qué otro tipo de música te gusta?

 

– Me fascina el jazz, las orquestas, Sara Bogan, Ella Fitzerald, el canto de los negros y la utilización de la voz en toda su magnitud. Los admiro profundamente! También me encanta el tango y en especial, la música de Piazzola.

 

– ¿Cómo vivís el ser mujer en los escenarios?

 

– Veo de muy buena manera todo este posicionamiento de las mujeres en las artes, estoy a favor de la ley del aborto y todo lo que signifique liberación e igualdad de derechos. La sociedad tiene una gran deuda con la mujer, de mucho tiempo. Me alegro que sean tiempos de ese vuelo. De igual modo con las disidencias. Pero pienso que hay que llevar a la práctica toda esta legislación.

 

 

– ¿Qué opinás sobre esta época de nuestro país?

 

– Hay dos situaciones que se me presentan y que debo decirlas. Me gusta la igualdad de derechos pero también hay mucha pobreza e injusticia todavía. Se tiene que equiparar y salir a flote quienes quieren realmente el bien para los demás. O los negociados y la timba financiera o la igualdad de derechos y mejorar la vida de los semejantes. Hace falta mucho el respeto hacia los demás y la educación, no tanto en lo formal sino más cerca de la realidad de las personas. Hay que aprender a querer al semejante, con todas las diferencias que pueda tener.

 

(Patricia Patocco)

 

Escuchá la entrevista completa en el podcast GEMAS , en Spotify de Vorterix Salta