Bajo la batuta de Jorge Lhez como director invitado, el próximo jueves 15 de agosto, sube a escena la Orquesta Sinfónica con Erzhan Kulibaev como solista. La cita será a las 21 en el Teatro Provincial.
Se estrenará en Salta: la Marcha Húngara de La condenación de Fausto de Hector Berlioz y la Sinfonía N° 4 en do menor, D. 417 de Franz Schubert. El repertorio se completa con el Concierto para violín y orquesta en re mayor, Op. 77 de Johannes Brahms.
Erzhan Kulibaev es reconocido como uno de los solistas concertistas más emocionantes y talentosos. Artista multipremiado, como lo atestiguan: el Premio “Washington Award” en el concurso Henryk Wieniawski en Poznan y en el George Enescu en Bucarest; Primeros Premios en los Concursos Internacionales de Buenos Aires, Demidovski, Lisboa, Novosibirsk, Hindemith.
Recientemente, ha ganado el Primer Premio con distinción en Primer Internacional Concurso Musical de Manhattan en Nueva York y Medalla de Oro en el Berliner International Music Competition 2017.
Ha actuado con numerosas orquestas de renombre mundial incluyendo Filarmónica de Poznan, Sinfonía Iuventus Varsovia, la Orquesta Real de Cámara de Valonia, entre otras. Ha colaborado con múltiples artistas, entre ellos Maciej Xoltowski, Itamar Golan, Mihnea Ignat, Darío Lucantoni, Peter Gribanov, etc.
Grabó un CD de obras de cámara de Jozef Krogulski y Józef Nowakowski para el Instituto Fryderyk Chopin en Varsovia, que fue calificado como mejor nuevo álbum clásico en diciembre de 2016 por la revista Gramophone.
El repertorio
La condenación de Fausto de Héctor Berlioz es un concierto compuesto para orquesta, voces solistas y coro, también presentado como ópera. Está compuesto por tres piezas orquestales independientes: La Marcha Húngara, Ballet de las Sílfides y Minué de Folie. Fausto encarna la desilusión del intelectual ilustrado por lo que las tres piezas expresan el escepticismo respecto al poder de la razón para alcanzar el conocimiento y la felicidad.
Berlioz escribió La Marcha Húngara durante su gira por Hungría, donde observó el ansia del pueblo por alcanzar la independencia del Imperio Austríaco. Con la intención de satisfacer a su público, hizo un arreglo para orquesta de una canción folklórica en honor a Francisco Rákóczi II, héroe nacional, líder de la Independencia Húngara (1703-1711).
La Sinfonía Nº 4, llamada Trágica, fue finalizada en 1816, cuando su autor, Franz Schubert, tenía 19 años. Pero se estrenó en 1849 en Leipzig veinte años después de su muerte. Su apodo tiene relación con la atmósfera de la obra.
El único concierto para violín que escribió Johanes Brahms fue dedicado a su amigo, el violinista Joseph Joachim. Se estrenó 1879, con Joachim como violín solista junto a la Orquesta Gewandhaus de Leipzig, dirigida por el propio Brahams. Esta obra es un ejemplo de colaboración entre creador y ejecutante y fue modificada varias veces a pedido del instrumentista.
La entrada general con ubicación tiene un valor de $100 y está en venta en www.saltaticket.gob.ar y en Boletería del Teatro (Zuviría 70). Hay descuentos para jubilados y estudiantes que se pueden obtener sólo en Boletería del Teatro.