La sonrisa llega antes que ella. Amplia, generosa, se articula perfectamente con su voz dulce y firme. Pero esa boca no está solo para sonreír, ni para cantar, está también para decir todo lo que piensa de las complejas formas que toma el “ser” música en Salta y de la urgente necesidad de un coro rentado profesional para los coreutas salteños.
Ana Issa integró coros desde niña en su Salta natal, a la par de estudiar varios instrumentos.
Entre los hitos importantes de su carrera se cuenta el de ser una de las creadoras de “Las 5 Voces”, bajo la dirección del maestro Julio Reynaga, una de las agrupaciones corales que rompió estructuras y abrió caminos para los grupos corales y las voces femeninas de hoy en escenarios nacionales.
Con dos discos en su haber, “Alta Simplicidad”, con Luis Iacuzzi y “Cómplices” con Soledad Issa se encuentra en plena preparación del tercero, pero esta vez solista.
Canta, compone y educa en la música.
Cree en el estudio y la práctica continua como única forma de hacer evolucionar el canto y la voz, a la que considera uno de los rasgos de identidad más importantes de cada ser humano.
La charla entró de lleno en su vida y su hacer constante para conocer a una lúcida feminista, que defiende a ultranza el valor de la libertad y la urgente necesidad de crear un coro profesional, en el que puedan aspirar a trabajar todos los coreutas que andan en el camino de la música.
Una voz privilegiada – que trabaja cada día- y una inteligencia activa al servicio de la música “Es muy interesante estudiar la voz, tanto el desarrollo de la voz propia como ayudar a otros a encontrar la suya. No hay dos voces iguales en todo el universo. Cada una es única”.
Orgullosa de todo el camino musical realizando, “Con las 5 Voces, en los años noventa y pico fue algo transgresor siempre rompiendo estructuras y con la inocencia de divertirnos arriba en el escenario. Cuando se fue Julio Reynaga, que se hacía cargo de las armonías en ese amplio repertorio de música argentina que catábamos, dejé la agrupación y me uní casi por azar a Luis Iacuzzi, un gran músico salteño y sigo mi camino”
Ana estudió cantó desde muy niña y hasta ahora, cuando enseña “Siempre estoy aprendiendo, aún enseñando, es un mundo único”.
La vida la va llevando al camino de enseñar a que otros encuentren su propia voz, “veo que cada vez más gente quiere cantar y es importante cuidar la técnica desde un comienzo”
El canto popular y el lírico van de la mano en sus amores. “Pienso que Salta necesita un coro profesional rentado. Han llegado grandes maestros, como Luciano Garay, que abrió otros caminos pero falta un coro al que podamos acceder a través de concursos y vivir de cantar, como pasa en Tucumán. Así como tenemos una Orquesta Sinfónica y dos ballets, se dice que Salta es cuna de cantores, bueno, ¿por que no es posible?
- Como te encontró esta ola del feminismo?
- Adhiero totalmente, creo que me encuentra en una sociedad diferente. Estoy a favor de la libertad de ser, en la medida en que uno no haga daño a nadie, ¿por que condicionarse? Se vienen nuevos paradigmas, la deconstrucción del lenguaje, de los cuerpos, de las feminidades y masculinidades.
- ¿Estás a favor del lenguaje inclusivo?
- Completamente, creo que no hay nada que discutir. No es lo mismo el todos, que el todas y el todes. Hablamos un montón de palabras que no son nuestro lenguaje, tampoco podemos ponernos puristas en esto.
Estoy de acuerdo aunque no tengo la rapidez mental para incorporarlo pero es algo que vino a romper estructuras. No se si pasa por intolerancia o por miedo a las formas nuevas, a las nuevas formas de pensarnos y relacionarnos porque es romper la norma de A y B…pero si no hay dos voces iguales, imagínate las identidades, las identificaciones. Hay que tener un poco más de empatía y respeto por las minorías.
Escuchá la entrevista completa en el podcast GEMAS, por Spotify
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