Ashur es licenciado en Historia. Si bien desde hace muchos años trabaja en la administración pública, exactamente en la Dirección de Patrimonio de la Provincia, trabajó también en forma privada, desde el municipio y la Universidad Nacional por lo que tiene gran experiencia en el tema. Orgulloso de uno de los últimos trabajos logrados con el plantel del que formó parte: el museo Explora Salta, hoy está dedicado de lleno a conocer los detalles del funcionamiento de la amplia Secretaría de Cultura que dirige desde hace pocos meses.
Su oficina, en Casa de la Cultura está casi igual que en la gestión anterior (no ve la necesidad de imponer cambios decorativos) pero sí, un enorme mapa de Salta que colocó en la pared parecen recordarle con insistencia la amplitud y la diversidad de nuestra provincia, que conoce de punta a punta y que quiere potenciar a través de cada una de sus grandes rutas y ejes en el gran abanico cultural que posee la provincia.
Sereno, explica en detalle procesos y planes y solo se inquieta al final, cuando le preguntamos eso que se dice en la calle, de si es verdad que viene a aquietar las aguas hasta el fin del mandato del gobernador Saenz.
A continuación, una síntesis de la charla que mantuvo con Artenautas.
– ¿Con que te encontraste al asumir el cargo?
– Conocía un área grande de Cultura, a través de la Subsecretaría de Patrimonio. Las otras áreas de cultura, las referenciaba y conocía los vínculos, pero desde mi área. No sabía la mecánica interna y la profundidad de cada sector así que tomé mi tiempo para conocer las necesidades y a las personas que trabajan en cada área y saber por qué trabajaban como lo hacían.
Uno porque viene de carrera sabe que es muy importante conocer a la gente que trabaja hace mucho en cada sector. Mientras gestiono, escucho y hago consultas formales para saber opiniones de cada área e ir construyendo lo que llamamos una visión participativa de la gestión.
– Así como un gerente moderno que entra a una empresa y empieza a trabajar el “público interno”? Y como está?
– Si, desde afuera hay una impresión y cuando uno consulta a veces se lleva información que no conocía. Este tiempo fue de evaluar eso y tomar decisiones a la par porque la gestión no se puede parar. Se hicieron muy pocos cambios en los equipos, más bien en el ámbito de Patrimonio, pero como una escalerita donde se van sucediendo según sus capacidades.
-Había muchos roces con los cuerpos estables ¿lograste suavizar la situación?
– Bueno, salió publicado el llamado a concurso para el cargo de Director/a de la Orquesta, algo largamente pedido por el cuerpo. También nos pidieron un reglamento de jornada laboral que es una herramienta interna pero que arregla muchos temas que pueden ser conflictivos. Ya se reglamentó y eso da previsibilidad. Y estamos en gestión de hacer seguros para los instrumentos para salir a tocar en otros ámbitos. Pero nadie se salva solo, lo que nos pase en términos de gestión nos va a suceder a todos. Hemos conversado con todos los cuerpos y acercado posiciones, ver donde están los inconvenientes, cuales son posibles de solucionar y cuáles no. Queremos el diálogo para encontrar soluciones y avanzar. Todo es cuestión de trabajo en equipo y construir una política pública participativa, eso lleva mas tiempo pero el resultado es a largo plazo.
– ¿Qué pasó con el Coro del Instituto de Música y Danza, que se disolvió?
– El área Coral y Vocal – quiero aclararlo- nunca fue un coro, sino que estimulaba la formación de coros en municipios. No estaba la idea de formar un grupo estable y quiero ser muy claro y sincero, tampoco está ahora esa idea pero no olvidemos que Luciano Garay sigue siendo asesor del Instituto
Tenemos Orquesta, Ballet, Ballet Folclórico, Escuela de Ballet, Orquesta Infanto Juvenil, que son muy importantes y habla muy bien de Salta porque hay pocos lugares del país que lo tienen. Tenemos buena infraestructura, maestros, el apoyo, los cuerpos. Obvio que siempre queremos más pero no hay que perder de vista todo lo que se tiene y no lo digo solo yo. Han venidos grandes maestros este año que lo han manifestado (Oscar Araiz y José Ángel Martínez).
Hay momentos de expansión, otros de consolidación.
Estamos en un momento post pandémico donde la gente quiere salir y venir a ver las maravillas de cuerpos estables que tenemos, los museos, hay funciones llenas de todos los espectáculos, es tiempo de recuperar público.
– ¿Cómo pensás tu trabajo en la Secretaría de Cultura?
– Creo que tiene gran valor la memoria institucional, no hay que desaprovechar la capacidad técnica de la gente y hemos decidido aplicarla a una visión política que estamos construyendo y que tiene que ver básicamente en trabajar con dos elementos fundamentales para pensar la provincia de Salta en el Noroeste argentino.
Una es que el elemento preponderante de la cultura de la provincia, es su diversidad. Este conjunto de cuestiones: pueblos originarios, migraciones, el hecho de que se hablan muchas lenguas, tenemos diferentes tradiciones. No es igual la gente del valle de Lerma, que la gente de la Puna, del sur, del valle de Siancas, todos somos diferentes. La máxima riqueza está ahí, en nuestra diversidad.
Y el otro gran eje es cómo poner en contacto todo eso.
Como equipo de trabajo estamos convencidos de que es muy enriquecedor cuando lo distinto se encuentra con lo distinto. Parece una perogrullada pero no lo es.
Lo más destacado de la cultura de Salta es cuando ocurre el choque de lo diferente: no se, músicos o poetas urbanos que se internan en los valles, cando los cineastas contactan con lugares de la provincia donde suceden hechos diferentes, creemos que ahí sin capacidad de control, por el solo hecho del encuentro de lo distinto, se genera una renovación permanente. Lo que hoy es tradición, alguna vez fue innovación y surgió de este encuentro de lo distinto.
- ¿Qué políticas culturales te gustaría llevar adelante en este panorama diverso?
- En base a esta visión, de encuentro con lo diverso, queremos que las herramientas de políticas apunten a eso. Quizás lo primero será el 10 de octubre con un encuentro de todas las comunidades que participan de la vida social y cultural de Salta, lo vamos a hacer en la Usina, mostrando la vastedad y diversidad de gente que hay en Salta, migrantes y locales pero queremos que sea experimentar, no mirar solamente. Por otro lado el Fondo Ciudadano que está en marcha.
- La Secretaría de Cultura antes era un Ministerio. ¿Ahora dependen del Ministerio de Educación, no?
- Me gusta aclarar eso porque conozco el proceso. El Ministerio fue de Turismo y Cultura en un momento, luego de Cultura y Turismo pero nunca fue de Cultura exclusivamente.
Y hasta el 2007 dependiamos de Educación también! Luego, un muy breve tiempo de la Secretaría General de la Gobernación. Luego las otras modificaciones que refería y ahora volvió a ser Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología. En ese contexto estamos, son decisiones administrativas.
Obviamente que todos las áreas del quehacer de una ciudad quieren mayor rango y es legítimo pero…
- Porque me imagino que debe haber un correlato con lo económico, con los fondos que se dispongan…
- Puede haber un correlato económico pero hay varios puntos ahí, una serie de trámites que se hacen según la jerarquía. En fin, sería importante que todos los sectores trabajemos para ser algún día sea ministerio pero esa decisión no implica que no podamos trabajar hoy para modificar la realidad, no puede ser una excusa. No puede ser una justificación para no hacer cosas y dejar de transformar la realidad.
- ¿Y cómo están con la cuestión presupuestaria? Uno de los conflictos de la gestión anterior era justamente el tema económico y la falta de dinero…
- El presupuesto es el que se tiene, hay que recordar que lo propone el ejecutivo pero lo dispone el legislativo. Es el aprobado, pero hay que recordar también que es otra de las herramienta, es un pre-supuesto. No te garantiza un monto sino en qué lo vas a usar, que también depende de la recaudación que haya, por lo general el segundo semestre es de mayor fluidez. Imaginemos en pandemia donde no había actividad económica. Me parece que es importante contar cómo funciona. Porque el Fondo Ciudadano y los distintos concursos que se articulan, todos han tenido sus fondos.
- A propósito de eso, ¿que pasó con el Fondo Editorial?
- Está en plena vigencia, nunca dejó de funcionar.
- Pero antes se hacían también otro tipo de ediciones y el año pasado se hicieron algunas digitales…
- El Fondo está editando los libros ganadores del concurso y queremos expandir eso, que volvamos a la mecánica de reeditar obras clásicas de autores salteños. Pero nunca dejó de publicar, no solo en versión digital. Sí queremos sacar más títulos, que el Fondo recupere presencia. Para eso hablamos con la editorial de la Universidad Católica y de la UNSa, con gente de la Biblioteca Nacional; inclusive con autores y gente del mundo libro para generar en breve un Consejo Asesor y ayudarnos a impulsar la edición y la distribución que es un cuello de botella y para el que produce libros es un problema.
Estamos participando en Ferias, en La Rioja, Jujuy y queremos que la nuestra, que será en octubre, sea regional.
Hay que trabajar a nivel región en todo, a nivel del Norte grande que tiene demasiado tiempo de postergación. Tenemos baja demografía, mucha pobreza estructural, mucha distancia y tenemos que trabajar articulando para potenciarnos.
- ¿Qué otros planes hay en marcha?
- Necesitamos por ejemplo alguien que esté abocado al tema de Mecenazgo, nos han pedido que trabajemos ese tema en forma urgente y es un desafío inmenso, hay que articular con rentas, Ingresos públicos, empresas, conformar una comisión porque tiene que empezar a funcionar en 2023.
Con respecto al Fondo Ciudadano, están en juego 17 millones de pesos, así que se convoca a evaluar a gente de la provincia para ver qué proyectos lo recibirán, pero no solo a la gente local sino también a especialistas de afuera.
– Se dice que viniste a aquietar las aguas –luego del río revuelto en que se transformó la gestión anterior- y a esperar que el gobernador llegue a destino al término de su gestión. ¿Es así?
- Nunca, en lo personal pero tampoco en los equipos que he conformado he ocupado espacios para aquietar nada. No vengo a aquietar.
Sí vengo a proponer cero conflicto en lo posible, en el sentido de que podemos transformar la realidad y para eso el equipo tiene que estar de acuerdo y sumarse a una visión colectiva, para que todos vayamos al mismo objetivo. Y eso en absoluto tiene que ver con aguas quietas. Tiene que ver con que lo distinto se encuentre, es promover otra cosa, algo más dinámico.
Hay quienes comparten legítimamente la idea y quienes no, pero la experiencia de trabajo me indica que si querés transformar tenés que dialogar. No es provocando tensiones donde vas a encontrar mejores resultados.
No hay nada más conservador que aquietar aguas, a mi me encanta agitarlas, pero de otro modo. Que esa agitación no sea en demérito de nadie.
Se puede generar transformación sin romper nada, me gusta la frase esa de “buscar sumar todo lo que falta”.
- ¿Qué par de cosas puntuales querés lograr antes de irte?
- Proyectar es difícil porque nunca se sabe hasta cuando se está en funciones.
Pero la Ley de Mecenazgo quiero que quede en funcionamiento, es más que importante.
También me parece que hay que ir a un esquema donde ese Consejo Asesor de Cultura se vaya a una gran escala y sueño que cuando se hable de cultura de Salta nadie dude de que se está hablando de todos los sectores.
- ¿Hablás de un Consejo Asesor, no solo para el Fondo Editorial sino para toda la Secretaría de Cultura?
- Queremos articular el sector, así lo llamamos ampulosamente. No puede ser que la potencia de cultura que tiene Salta esté dividida en organismos nacionales, provinciales, municipales, privados…El primer gesto que hicimos es que en la página web se incluyan todas las actividades, se difunden todas, porque tenemos que aprender que si articulamos el sector, la cantidad de gente innovadora, que transforma sus vidas, gente que está disgregada, va a aparecer realmente en toda su dimensión, independiente de si es Secretaría o Ministerio.
Hay que ver en cifras reales, la cantidad de mano de obra, la cantidad de público que pasa, para ver la verdadera dimensión y la potencia del sector, para que tenga el protagonismo necesario en la política de la provincia.
(Patricia Patocco)