Emilce Ruiz
DESAFÍA LAS LÍNEAS, CON TINTA CHINA

 

Emilce Ruiz es artista plástica, dibujante sobre todo, disciplina que desarrolla desde que tiene uso de razón.

La tinta china es su material predilecto, una técnica que necesita tiempo y paciencia a borbotones, pero cuyos descubrimientos la fascinan. Su vida cotidiana está muy relacionada a la naturaleza y es uno de sus temas predilectos: los árboles, el follaje, las nervaduras, de los que realiza verdaderas observaciones y bocetos en sus largas caminatas .

El tiempo de pandemia la encontró siempre dibujando, así que como a muchos artistas plásticos, su mundo interior salió a través de sus plumines con mucha más facilidad que en otros momentos, también fue un buen momento para el raconto de su amor por el dibujo

“Mi primer muestra individual en el café 1140 de Salvatierra fueron árboles, “arbole” (latin), esa muestra fue de pintura, donde hacía una semi abstracción de las corteza de los vegetales,

Pero siempre dibujé árboles. En las muestras colectivas, que se realizaban con los estudiantes de la Tomas Cabrera también eran vegetales, raíces, troncos de árboles. Esa temática fue como paralela a todos mis intereses, porque también trabajé con la figura humana, en muestras como “Silencio luz y sombra”, en “Orquestando”, en lo costumbrista , en “Salta por siempre Salta”, con dos muestras en las que dibujé arquitectura típica nuestra, el gauchaje , carruajes, y personajes de época. En “De duendes y de brujas”, los personajes de leyendas… a la par siempre investigando la línea, la técnica de la tinta , que empecé a usar por curiosidad a los 7 u 8 años…desde ahí viene mi amor por la tinta china, por supuesto que desde mas chiquita andaba garabateando puerta y paredes…”

Otra de las pasiones de Emilce es el deporte. Tiene ya colecciones de medallas y trofeos en carreras pedestres, en kayac y aprovecha sus salidas a la naturaleza para guardar en la mochila su cuaderno de bocetos y tomar nota en las paradas, del mundo circundante.

“Ah, es que si no boceto no puedo dibujar, a la vieja usanza. Luego de varios bocetos logro desarrollar un dibujo. Pero viste como es, que siempre todo se relaciona, el hecho de andar de caminatas y corriendo por los cerros, es porque una busca , una vez más el contacto con la naturaleza y digo una vez más  porque en la primera infancia, me crié en una casa de campo donde el juego con mis hermanos era subirnos a los árboles, armar chozas, recoger ciruelas, granadas, membrillos y armar cerbatanas con cañas para jugar con las bolillas de los serenos.

En verano, recoger las uvas, hacer hamacas en la mora…siempre me fijaba y tocaba la corteza de los troncos, de las plantas, de hecho una de mis obras seleccionadas hace años fue un trozo de la vieja vid que había sido podada…, el pasto, los ríos , te llevan a la naturaleza de la que somos parte y que después querés manifestar de alguna manera”

En 2019, junto a Jorge Ruiz realizaron una gran exposición en el Museo de Bellas Artes y fue una excelente experiencia ya que nunca había expuesto de a dos.”La muestra Ruiz +Ruiz, fue una experiencia hermosa, normalmente siempre expuse sola desde que deje de ser estudiante. Por ahí armábamos algún grupo donde cada una ponía una obra, después trabajé en varias series y esas las expuse en trabajos individuales, si se quiere solitario. Pero hoy en día es preciso compartir los espacios y los Museos , las galerías , verás que se inauguran dos o más muestras el mismo día así que presenté mi proyecto y a la directora del Museo de Bellas Artes de ese momento Carolina Mitchel nos convocó para inaugurar juntos con un diélogo entre las obras.

Lo conocía a Jorge y a su obra, ( lo de nuestros apellidos es solo una coincidencia) y fue un verdadero gusto, exponer en el mismo espacio físico y temporal. Muy agradable, sus trabajos me gustan mucho así que me sentí genial con esa experiencia. Tomamos el Museo con nuestros dibujos, él con sus casas y yo con mi árboles. Fue una muestra de mucha interacción, con mucho público, músicos, charlas, la gente se acercó a conversar con los artistas, el museo hizo de nexo entre el artista, obra y la gente. Hermosa experiencia.

-¿ Siempre elegís la tinta china?

– En el dibujo encontré mi medio de expresión y me llevo más naturalmente con la pluma y la tinta. Empecé a probarla cuando quise hacer un dibujo, que vi en un libro de Andrew loomis, que encontré en casa cuando tenía unos 6 u 7 años, así que le pedí a mi mamá tinta china y plumín, y así seguí … con tinta, con lápices, con carbonillas, sanguinas y sepias, luego empecé a pintar al óleo, a los 11 años de manera autodidacta y fui probando un poco de talla de arcilla. En el secundario tenía el atrevimiento de venderle cuadros a mis profes, que se arrimaban a retarme porque estaba dibujando distraída y al final me encargaban algo. .. jajajaja

Después fue la decisión- todos, en casa la tuvimos- y la oportunidad de elegir la carrera. Yo tenía muchos intereses: historia, medicina, sicología, arquitectura y arte que es lo que finalmente decidí. Pero creo que para hablar de la tinta , debemos hablar de la línea:

Y en algún momento escribí al respecto:

CIRCULANDO…

LA LINEA CORRE Y RECORRE, ARMA Y

DESARMA,

LA LINEA CIRCULANDO JUEGA, TRAMA

SUBE Y BAJA,

CIRCULANDO FLUYE COMO LA SAVIA,

A VECES COMO TORRENTE,

A VECES CON CALMA…

CIRCULANDO COMIENZA COMPONE,

RIE, CANTA, CIRCULANDO FUGA

LLORA ENDEBLE SUAVE,

A VECES EL CIRCULO SE CIERRA Y

A VECES LA LINEA SE DESLIZA

ABIERTA Y SIGUE SIN FIN

CIRCULANDO….

– ¿No debe ser sencilla de dominar la tinta china…?

– Dentro del dibujo es una técnica milenaria y precisamente originaria del Oriente. Pero ya a partir de la Alta Edad Media empieza a propagarse por todo Europa por los monjes que copiaban textos e ilustración con este tipo de método, al principio con plumas de aves y soportes de piel de cabra, las tintas elaboradas a partir de sales de hierro, corteza de roble, negro humus, goma y agua. Pero eso es parte de una muy larga historia de la técnica y sus usos a través de las culturas y el tiempo.

Realizo la obra con distintas puntas de plumas, de diversidad de espesor, metálicas, la tinta en tinteros, son obras, por decirlos de alguna manera, realizadas de la forma más tradicional posible. A la vieja usanza.Si bien la técnica de tinta permite y he trabajado por cierto con rotuladores, lapiceras, bolígrafos y otros tipos de tintas, en la mayoría de los trabajo solo participan la pluma y la tinta china.

La reminiscencia del origen oriental se hace sentir en si mismo por la técnica, y si bien la temática vegetal tan local como universal, me remite al silencio también la línea que vibra y tiene fuerza cuando lo requiere todo, lo cubre y le da suavidad y delicadeza cuando es oportuno.   La técnica, la línea la pluma, la tinta me lleva a buscar y encontrar la vida y belleza orgánica. Demás está decir que con la técnica de la tinta china el desafío que nunca acaba, el tiempo, la dedicación y la precisión son necesarias.

La modulación de la línea en la pluma se hace desafío, como el círculo, los trazos envolventes se resisten, pero la tinta fluye y encuentra la trama para explayarse.

“En mis obras precisamente busco la línea que atraviesa el espacio, le recta que no se corta la que modula y la circular que corre y que tiene movimiento y vida propia, busco la gradación de los grises por medio de la trama, intensificando y soltado la intensidad según el camino que recorre la rama o el tronco o la raíz. La superposición, la cruza de líneas la maraña que “oscurece”, que se desenreda y “aclara”. Y finalmente lo minúsculo el detalle, la grieta, la mancha…la sombra y la luz. La técnica, es ilimitada en cuanto a los trazos manchas, escala tonal, color, etc.

Dibujar es mi medio de expresión, algunos hablan con la música, con el canto, otros, con letras, yo me comunico a través del lápiz, con la pluma, con la tinta”

(Patricia Patocco)