EN RECUERDO DE UN AMIGO

(Colaboración de Pablo Di Marco)

El jueves pasado Salta ha perdido un extraordinario referente de la cultura musical de la ciudad y de la provincia. Nos ha dejado nuestro amigo Guillermo Margherita, infatigable difusor del conocimiento musical, especialmente la ópera de la cual era además de un gran conocedor y experto, un entusiasta y didáctico comunicador

Fue uno de los fundadores de la filial Salta del Mozarteum Argentino en 1981, siendo miembro de varias comisiones directivas de la institución hasta el año 2009, distinguiéndose siempre por su tenacidad y conocimientos.

Fue un tenaz difusor de la ópera durante años distinguiéndose por sus amenas , y al mismo tiempo profundas, charlas sobre el tema en las cuales acercaba al público en general los conceptos fundamentales del género, introduciendo al público en las distintas piezas del repertorio operístico, fundamentalmente el italiano. Sus charlas, auspiciadas por la Asociación Dante Alighieri, el Abril Cultural, Pro Cultura, la Fundación Salta y, hasta hace poco tiempo, por la filial del Mozarteum Argentino marcaron hitos dentro de la cultura musical de la ciudad y ayudaron al acercamiento de la gente a este delicioso arte musical.

Sus charlas se extendieron durante unos 30 años, constantes a través de los años hasta el 2016, cuando cumplió su último ciclo de conferencias, dado que en el 2017 debido a su deteriorada salud debió, a regañadientes, abandonarlas.

Así como Salta perdió un referente musical, yo, en lo personal he perdido un gran amigo. Recuerdo que lo conocí en el año 86, cuando llegué a Salta a trabajar en una tabacalera de la zona, cuando acudí a una de sus charlas (todavía la recuerdo: era una charla sobre La Traviata con ejemplos musicales por Pavarotti y Sutherland). A partir de ahí y ayudados por el hecho que nuestros respectivos hijos acudían al mismo colegio se fue forjando una muy bella amistad, fortalecida por nuestra pasión en común: la ópera. De Guglielmo aprendí a cómo preparar charlas sobre ópera, las cuales pude desarrollar también en Salta, junto con los guiones de programas de radio, obviamente sobre ópera, que auspiciaba el Mozarteum allá por los 90.

Al regreso a Salta, después de unos años en Buenos Aires, tuve el honor y el privilegio que Guglielmo me invitara a dar sus charlas en forma conjunta, cosa que hicimos durante varios años en los salones de Pro Cultura

Que estas pocas líneas sirvan como homenaje humilde y sincero a un gran amigo.

Querido Guglielmo: siempre estarás presente en nuestro recuerdo y en nuestro corazón

Hasta siempre