Ayer celebró sus 40 años de músico y de baterista Oscar Torres, el Chinato.
Un hombre porfiado, un músico talentoso y algo que es más difícil, un artista humilde.
Durante casi tres horas, hizo desfilar por el escenario principal de la Casa de la Cultura a los más destacados músicos de la escena local del jazz, del rock, del blues, del soul en una catarata de recuerdos a través de los que agradeció a la vida, la posibilidad de haber tocado tanto y de seguir haciendo lo que más ama.
No faltaron los integrantes de Niebla, grupo señero del jazz que fueron los primeros que le abrieron las puertas de la música en Salta, y a partir de allí, imposible nombrar a todos los grupos o fragmentos de bandas por donde pasó, pero el Chinato se las ingenió para traer representantes de todas sus épocas: Los Lamas, Raúl “Pekiné” y Julio, los Flores, “Palmito” y el “Duende”, Leo Goldstein, Matías Saluzzi, los Vivas, Ramón y Rafael, Fabián Amerisse, Pablo Guerra, Cecilia D’ Singlau y un largo etcétera que tuvo su pico de efusividad cuando apareció en el escenario un infaltable de los afectos del cumpleañero: Javier Malosetti, que llegó de sorpresa desde Buenos Aires para festejar con su hermano de la vida y se sumó al ritmo del show, brindando un momento único.
El show fue largo y emotivo, con varios baches en el sonido y en lo técnico, comprensible dada la cantidad de músicos que entraban y salían del escenario. A cambio, una iluminación de primera que marcó cada uno de los acordes y sobre todo, la sonrisa permanente de Torres.
Distinciones, flores y el regalo de la batería que usó esa noche – de parte de Pepe Epifanio y Sebastián Magnasco, más alguna empresa que no se nombró, pusieron el broche de oro a la fiesta.
El público quizás, fue lo único mezquino de la noche, se vieron muchas butacas vacías. Quizás los bolsillos quedaron agotados luego del Festival de Jazz que acababa de culminar. Una pena.
Los que estuvimos, escuchamos y vimos de cerca mucho de lo mejor de la historia musical de las últimas 4 décadas en Salta. Y nucleada, para celebrar la amistad.
(Patricia Patocco)