KUKY LEONARDI HERRAN, NUEVO LIBRO

Teresa Leonardi Herran acaba de publicar la 4ª edición de su obra «Incesante Memoria».

Se trata de una obra de autora, editada en el sello editorial Artenautas, en el que Kuky ha incluído un nuevo libro denominado «A la sombra de sus rostros amados», en el que reunió los poemas de estos últimos años, no editados hasta ahora.

En ellos recorre el recuerdo actualizado de sus afectos, de poetas que ya no están en este mundo, de personas -ignotas y famosas- de cuyas vidas y luchas traza delicadas pinturas en ese entrecruzamiento que solo ella sabe hacer como delicado tapiz bordado, entre la historia occidental y su propia historia personal.

Aún no tiene fecha de presentación, sin embargo ya se puede encontrar en las librerías de Salta.

Transcribimos un adelanto de algunos de sus nuevos poemas.

Retrato del outsider

                                     A Francisco Herran

Hoy está con nosotros el retrato

que de vos pintara Bernier hace ya medio siglo

Con carbonilla y tiza la maestría de su mano

pudo fijar el rostro enigmático y bello:

su inaprensible y feroz llama

Outsider en una ciudad con tradiciones

donde era ley el culto a las costumbres

Nómade que no echaba raíces

y sin rumbo fijo transportaba sus bienes:

baúles repletos de libros religiosos y místicos

que hablan de tu ateísmo desesperado

y la búsqueda de dioses que jamás te escucharon

 

Vuelven tus ojos tu boca el pelo rebelde

en  la pintura que regresa

aunque sé que ningún pincel

ninguna cámara fotográfica

tienen la fidelidad de mi memoria

donde tu joven figura “ que olía a azufre”

según mis viejas tías

sigue siendo tatuaje

creciente luz y vuelo

 

 

Cementerio de duendes en Tastil

 

a Martín Herran

Buzo en un mar de abandonadas  tumbas

y apasionado espía del canto de los pájaros

tu mente recorriendo el arco de los días:

la tierra donde yacen los niños sin bautismo

anidando en la hora solar de ese presente

donde viste  latir tanto cuerpo emplumado

 

Cómo alcanzar tus pies calzados por el viento

que hollan  con piedad camposanto de duendes

cómo tener tu oído que doliente revive

los sollozos de madres  que enterraron sus hijos

 

 

Cómo ser tu memoria que sin tregua ha tejido

los colores y voces de un lejano asteroide

donde vívido arde el corazón del padre

cómo ser la bondad de tus ojos sembrando

dulces migas de luz que comulgan los ángeles irredentos

 

 

 

Palabras para Eduardo  Rosenzvaig

 

Veo niños  leyendo fragmentos de tu carta:

“En mi jardín de  bellas

hay una que me quita siempre el sueño:

la del vestido rojo que grita socialismo o barbarie”

Decías sí al mundo, no a éste

acercando ladrillos a la cittá futura

Siempre  esgrimiendo feroces barricadas contra el olvido

contra lo injusto contra los canallas

las armas de la critica llamean en tus libros

tan fieles a la consigna incandescente

“ pesimismo de la inteligencia

optimismo de la voluntad”

 

En Tucumán sobre las ruinas de un renovado Vietnam

tuviste el coraje de inscribir los rostros martirizados

al tiempo que elevabas tu canción de confianza

en días por venir

y eras parte del coro que recita

“ un mapa que no  contenga el país de la Utopía

no merece ni siquiera un vistazo”

 

Tu último combate

el corazón bellamente afirmativo

contra la oscuridad de la muerte

A ella le opusiste

la  gracia de tu última escritura:

un árbol genealógico poblado de memorias

de jóvenes y viejos

tercos en dibujar mundos posibles

 

No fanático sino erótico ese gesto final

que clausura la espiral de tus días

y entrega al porvenir  la medida de un hombre

que al apagarse enciende nuevos soles

 

 

Edith Andrea Neri

 

Edith Andrea  Neri

dónde estábamos cuando te asesinaron

en qué espesa niebla  nos movemos

indiferentes a la lepra del dolor

que fuimos sembrando

Cómplices de este crimen

somos  las “almas  bellas” de este tiempo:

fundamentalistas de la democracia

usureros sin convicciones

adoradores de la despasión

Hemos dejado que la T:V: amamante

con su abundante leche de estupidez y cinismo

muchedumbres de jóvenes y viejos

mientras los amos del mundo recitan su Quevedo

“poderoso caballero es don Dinero”

 

Edith Andrea

donde estábamos cuando te enseñamos

que tu único horizonte de niña pobre

era amar y engendrar

Perdidos en nuestros juegos de máscaras

en nuestra retórica de borrachos

empantanados en hábitos consumistas

y en la excelsa civilización occidental

somos los buenos alumnos  de esta época  impiadosa

 

Adentro y afuera de esta casa Usher todo cruje

Pero en las ruinas siguen resplandeciendo

las viejas escrituras

cuando cumple  100 años la flor roja de octubre

y nos urge la hora de su renacer

 

                                                                                Nota: Edith Andrea Neri es una adolescente

de 18 años que fue asesinada por su pareja

(que estaba preso por un anterior femicidio)

en la cárcel de Villa Las Rosas el 5 de enero

de 2017, durante la visita íntima