EN LA HUMEDA COLINA
A Teresa Leonardi Herrán, poeta
In Memoriam
Por Liliana Bellone
1
en la húmeda colina
está tu tumba
indemne
va tu alma
en el carruaje de los pobres
los más pequeños
los sin casa
los sin pan
que cruzan
el leteo
para olvidar
dulce río
el leteo
que cubre las heridas y las muertes
las cicatrices las mordidas las angustias los venenos la sangre el dolor las calamidades y todo lo vano que alardea (llamémosle así) el espíritu humano
hay una estrella
hermana
y aún es de día
quizá sea el lucero vespertino
que amaba Verlaine
2
vas
por un páramo
que es ahora paraíso
en la húmeda colina
3
ya no pisan tus sandalias
el suelo
pisan las escalinatas
de un secreto
al fin entrevisto
en estos días con un cielo encapotado
como nunca
4
en la penumbra
en la húmeda colina
hermana
ora por nosotros
como Clara
como Teresa
como Juana
como Rosa
las mártires
5
atraviesen el río
no se detengan
sin pies sin manos sin bocas
héroes heroínas
pequeños y pequeñas
soldados y soldadas
de la vida
destruidos
vencidos
sin techo
dolidos rotos muertos agonistas tullidos locos perdidos indeseables con los párpados cosidos torturados suicidas desquiciados sin remedio despreciados
vayan
crucen
hacia la otra ribera
porque como una abeja- abejorro dorado
Teresa los conduce
conversen también en las noches
entre las cruces
en la húmeda colina
6
nos enseñaste la palabra
que sana o enferma
el poema
Emily y su cofre
de escrituras secretas
Alejandra
Y Virginia
cubiertas por la tinta
de sus poemas
Eliot
y abril
el mes más cruel
Eliot
ven
mira
cuando está la luna sobre el horizonte
muchos enanitos juegan en el bosque
ven
chas- chas
pa-la-bra
le-tra
lu-ni-ta
luna- lunala- ala- lunita- ta
ven
mira
aquí yace Teresa
Altazor
en la húmeda colina
están ella y él
tomados de la mano
7
ahora llegas a una planicie
como Eliot
donde nadie necesita a nadie
donde cantan los pájaros
sin trinos
donde todo es ocaso
donde no hay viento
y brilla siempre
el lucero
de Verlaine
la planicie
que soñaste
desde siempre
desde que naciste
y fuiste la niña Teresa
la pequeña gacela
que corría
al regazo de su madre
y cantaba con sus hermanas y hermanos
pequeñuela
más joven que yo pues ya soy anciana
y tú eres mi hermana menor
ahora vas gacela
perfecta
con un pedacito de corazón
en el bolsillo de tu abrigo
para mostrárselo al Tiempo
y soñar junto a su padre
el Universo.