Hace algunos años, de la mano de los feminismos, se empezó a hablar sobre violencia, el silencio y la naturalización que enmarcaba antes a este tipo de situaciones – aún hoy sucede- y por ende se puso en juego también en forma paralela aunque con menos intensidad, la reflexión sobre el tipo de masculinidades.
En Salta, el sociólogo Agustín Pérez Marcheta lidera reuniones, grupos y reflexiones sobre el tema, a la par de lo que sucede en otros puntos del país y del mundo. Es además coordinador del Pr.I.HO – Programa de Intervención para hombres) de la Secretaría de Derechos Humanos.
El 2 de diciembre pasado por caso se realizó un Conversatorio sobre “Violencia masculina y cultura del abuso: rompamos el silencio cómplice”, del que participaron Luis Angel Ávalos, Psicólogo y especialista en violencia de género, Luciano Fabbri, doctor en Ciencias Sociales y Juan Branz, doctor en Comunicaciones Sociales, coordinado por Pr.I.Ho y Varones Beta.
Dialogamos con Agustín Pérez Marcheta sobre masculinidades y lo que sucede en Salta:
– Hace tiempo que venís trabajando los temas de género. ¿Qué tal los resultados obtenidos?
– Me transformó mucho la mirada y la práctica el nacimiento de mi hijo en 2015 porque pude visualizar clarita mi crianza patriarcal, cuestionarla y muchas veces traducirla en otras acciones, algunas veces cayendo en modos mas violentos y tradicionales (el grito, no tener en cuenta lo que mi hijo quiere, etc.) pero siempre reflexionando, hablando con él, pidiendo disculpas y construyendo otra paternidad diferente a la que tuve.
Durante mi militancia en el Centro Cultural Pata Pila (2016-2019), estuvimos trabajando codo a codo con Mujeres Trans Argentina, en donde la mirada y ternura de Maria Pía Ceballos, Luz y todas las compañeras me abrió un mundo nuevo desde mi normalidad burguesa. Ya venía rompiendo ciertos mandatos desde la filosofía y la poesía
Pero el accionar y la mirada de otres me hizo dar cuenta de los privilegios que tenía, así que quise utilizar los mismos para visibilizar otras voces, injusticias y desigualdades sociales, culturales, económicas y políticas.
Empecé a coordinar el PrIHo (programa de intervención para hombres) en junio de 2019, en la secretaría de DDHH, ahí armamos un grupo voluntario de hombres y nos denominamos “Varones Beta”, cuando entendimos que lo nuestro, dentro del feminismo no eran las marchas o levantar las consignas de las mujeres sino empezar a deconstruir esa masculinidad dominante machista, misógina y patriarcal, de la cual somos parte y decidimos romper el silencio cómplice, nunca más volver ahí, encontrar nuevos caminos para que emerjan otras formas de ser varón
– ¿En que consistió el conversatorio?
– Este conversatorio es parte del ciclo “Hacernos Cargo” en donde buscamos que los varones se responsabilicen y tomen conciencia de su lugar en el entramado social y empiecen a accionar para transformar las desigualdades de las cuales somos los privilegiados. El ciclo inicio con Salud Integral en Varones, luego con Paternidades presentes, sensibles y empáticas y termina con la Cultura del abuso y violencia machista. Fuimos subiendo la apuesta de los temas, de los más fáciles de hablar hasta los más incómodos.
En el encuentro se abordó la violencia heredada, ejercida e invisibilizada desde el silencio; se recogieron vivencias y experiencias de masculinidades diversas que quedan por fuera del pacto misógino machista; y se problematizó la cultura del abuso (de la que los varones somos replicadores activos y pasivos), para involucrarnos en la construcción de vínculos libres de violencia.
– ¿Fueron muchos los inscriptos?
– 95 inscriptos, cuando hacemos capacitaciones y talleres de sensibilización, cuesta mucho que se inscriban varones, este último lo direccionamos intencionalmente para personas auto percibidas varones y por suerte estamos tuvimos varias inscripciones masculinas aunque las mujeres siguen siendo un gran público que participa activamente en este tipo de reuniones..
– ¿Hay un segmento creciente de hombres o personas auto percibidas varones a los que les preocupa el tema?
– Si por suerte hay muchos varones en búsqueda, que rechazan cada vez más el espacio desolador que nos deja el patriarcado: ser machos, bancárnosla, golpear y violentar para tener legitimidad, para entrar dentro de la fratría masculina. Y se preguntan dónde ir, qué hacer. Bueno, el PriHo, Varones beta es una respuesta frente a esto, a su vez estamos conformando una red de espacios que trabajan masculinidades para potenciar nuestra tarea.
Después también estamos elaborando estrategias para poder atraer al varón que todavía no se problematiza y sigue reproduciendo ciertos estereotipos y naturalizando sus privilegios. Es un camino largo pero vamos andando.
Correo del programa prihosalta@gmail.com
IG: https://www.instagram.com/varonesbeta/