Artistas, artesanos
RECLAMOS SIN RESPUESTAS

 

El coronavirus ha puesto patas para arriba a todo el sistema productivo del país y del mundo.

En Salta, provincia empobrecida, se siente muchísimos en diversos sectores sobre todo en los que trabajan en forma independiente y que ven reducidos a cero sus ingresos.

Entre ellos, el sector del arte, las artesanías y el espectáculo que por lo general, no solo carecen de ingresos fijos sino que tampoco los tienen en forma constante, dependiendo siempre de temporadas y de la autogestión.

Los grupos de teatro y danza hicieron la punta con notas a la Secretaría de Cultura, se le sumaron luego los artesanos, los músicos, los artistas independientes a través de movidas en las redes, los artistas plásticos a través de notas y huelgas virtuales, los centros y multi espacios culturales en los que se combinan diversas manifestaciones artísticas a través de notas formales a todas las autoridades de Educación (de donde depende Cultura de la provincia, y dela Municipalidad)

Todos reclamando por un lugar en la sociedad económica, por un subsidio o un alivio. Hicieron propuestas diversas – como subsidios, eximición de pago de servicios y otras y hasta ahora no se han conseguido repuestas viables. Alguna encuesta para el sector, un insuficiente Fondo Ciudadano y la Tarjeta Alimentar para los que están realmente necesitando lo más básico, pero nada más.

El punto acá es que se solicitan políticas culturales amplias, que involucren a todos los sectores a largo plazo, porque no solo se trata del pan de hoy. Se trata de todo lo que incluye la vida. Austera, pero amplia y diversa.

Los artistas, artesanos, intelectuales necesitan ser escuchados como todos y cada uno de los sectores sociales y luego de escuchados, que sus necesidades se vehiculicen de algún modo.

¿Será posible?

( Ilustra la obra “Grita”, de Manuela de la Cruz)