Qué la realidad los/nos salve.
De andar por la vida en piloto automático.
De no mirar a los ojos a cada entrevistado/a (para eso hay que ponerse a la altura de cada uno, así sea un niño/a)
De no leer, escuchar, investigar (mucho) antes de cada nota.
De creer que andar con grabador, celular, cámara de fotos los/nos transforma en periodistas.
De olvidar que solo somos un puente para que se conozca la noticia.
De creer que somos las estrellas del informe.
De convertirnos en opinólogos seriales, como la vecina.
De transformarnos en replicadores sin corroborar fuentes.
Del copio y pego tecnológico, como única herramienta.
De confundir la publicidad con el periodismo.
Del autobombo.
De pensar que merecemos homenajes solo por hacer una tarea digna.
De olvidar por qué hacemos lo que hacemos.
Qué la realidad los/nos salve y si no, que los lectores, oyentes, televidentes, usuarios de redes, se/nos lo demanden y obliguen a la necesaria humildad y fortaleza para aceptar que de verdad, tenemos que dedicarnos a otras cosas.
Periodistas, muy feliz día!!!
( Patricia Patocco, 7 de Junio de 2019)