Matías Bassani es un salteño amante del arte. Colecciona, vende obras de arte y hace pocos meses inauguró su galería donde expone obras de artistas locales.
Nos acercamos a ver la obra de Humberto Juarez de la Cámara “Tratado sobre mi mano izquierda“, que estará en exposición hasta el viernes 16 de julio en Avda. Uruguay 808 y aprovechamos para dialogar brevemente con este joven coleccionista.
Bassani empezó restaurando muebles antiguos en 2015, integró un grupo de restauradores, después empezó a restaurar marcos de cuadros antiguos y vender y luego empezó a representar a Luis Martearena y Ezequiel Balut vendiendo sus obras.
“Luego dejé el tema de los muebles y me dediqué de lleno a la venta de obras- explica- Soy un apasionado del tema, no tengo estudios certificados pero semanalmente me reúno con mi profe Margarita Lotufo, una grosa, con quien aprendo intensamente.
-¿Cómo está el mercado de venta de arte de Salta? Hay mercado?
– Y, está como el país, todo frenado. Hay una gran incertidumbre sobre el tema arte, no se sabe qué va a pasar. Al no ser un elemento básico ni una necesidad sino más bien un elemento suntuoso, el que invierte en arte por lo general es un coleccionista, alguien que en vez de comprarse un anillo, se compra un cuadro. Hoy se prioriza los gastos, quizás comprar un sillón que se necesita en la casa antes que una obra de arte. Pero es un gran error.
-¿Por qué un error?
– Porque la obra de arte siempre se valoriza. Con el tiempo gana valor, nunca lo pierde. No son objetos decorativos, no importa si van con el color de las paredes o del tapizado. No, la escultura o el cuadro se compran porque gustan y no pierden jamás vigencia.
– ¿De qué depende el valor de una obra?
– El precio lo pone el artista. Es quien sabe lo que gasta, lo que invierte, el tiempo que le demandó. Uno a veces ve una obra y piensa que es muy simple pero no sabe lo que hay detrás. El valor tiempo es una variable muy importante, porque no es solo el tiempo que le llevó hacer la obra, el tiempo de su aprendizaje… No puedo comparar el precio de la obra de un artista por ejemplo, con un premio internacional de importancia, con trayectoria, quizás fallecido, con la obra de un egresado de una escuela de arte. No se trata solo de talento, depende de muchos factores y el mercado también marca esto. Pueden ser artistas fantásticos, pero si no cotiza en el mercado, la obra no se vende.
Hay también una tendencia con la que estoy en desacuerdo, sobre la propiedad de la obra. Si una obra se vende pasa a ser de quien la compró, si la obra se re vende ya no hay comisión para el artista.
– ¿Por que te interesó comercializar arte y no otro tipo de productos?
– No se, porque es más personal, tanto el trato con el artista como con el cliente. Se debe mostrar la obra de una manera más diferente, más cuidada. Al comprador salteño por lo general le gusta ver cómo quedaría en su casa, con sus luces y demás y yo me tomo ese tiempo, de llevarle la obra, que la vea en el lugar dónde va a quedar. El coleccionista busca una línea, o estética definida o que sus obras conversen entre sí. Es un trabajo muy interesante. Lo decorativo se puede vender a mansalva, o por internet pero no me interesa. Considero que hay mucha gente interesada en el tema, aunque claro, no se vende todos los días.
En su trastienda, pueden verse obras enmarcadas y sin enmarcar a la venta.
de la gente que expuso allí y de otros renombrados artistas: Abel Cruz, del cubano Alexei Serrano, de Viviana Ovalle, Federico Kirschbaum, Haro Galli, Ezequiel Balut, Julien Guinet, Adriana Margalef, Mariano Cornejo, Cornejo Albrecht y otros.
– ¿Cómo hace el artista que quiere exponer?
– Es simple, me traen su carpeta, la obra que quieren presentar y lo hacemos. Jamás rechazé una muestra, lo que sí la tenemos que acomodar en el tiempo porque la pandemia viene atrasando las cosas y la agenda a veces demora un poco, pero tengo previstas muestras hasta julio del año que viene.
La galería funciona en Avda Uruguay 808 y puede visitarse de 17,30 a 20,30 hs, de lunes a viernes.