Como cada verano y cada invierno, Sandra Aguirre vuelve a Salta.
Quizás esta vez, que es otoño, repetirá las rutinas: caminar entre cerros y acequias a su antojo buscando esa energía de la naturaleza que es parte de su ser, y que luego vuelca con libertad en letras y música cuando “el río le vuelve”, allá en Buenos Aires donde vive desde 2008.
Compositora, cantante, tiene tres discos ya en su haber y esta vez vuelve, para entregar su voz y su nuevo material discográfico: Entonces/Ensuit.
Recién presentado en Buenos Aires el pasado mes de mayo, el nuevo disco tiene cinco temas en los que juega con los sonidos aún desde el título de la obra. Se la podrá escuchar íntegra en la sala Juan Carlos Dávalos de la Casa de la Cultura, Caseros 460, el próximo 8 de Junio a las 21 hs.
El diálogo con Sandra transitó muchos temas de su vida, su preocupación por la salud, su estricto cuidado antes de una presentación y de su arte, sus preferencias poéticas y políticas. A continuación una síntesis, para los lectores de ARTENAUTAS.
– “Entonces Ensuite” es un disco de madurez?
– Es el cuarto disco pero el primero producido por mí, totalmente, sin ninguna discográfica. Si, Creo que es un disco que tiene que ver con mi edad, con la época de cambio rotundo.
– ¿Cambios tuyos o cambios sociales?
-Trato de no aislarme de la época. A veces uno tiene cosas definidas antes, pero yo trato de seguir dialogando con la época y de disfrutar de que algunas cosas empiecen a ser como yo las imaginé. Sino está la otra postura en la que estás corrida de tu época, cuando decís“ si yo ya lo sabía” y corres el riesgo de dejar de dialogar con tu tiempo. Cuando me fui buscaba generar cosas con diferentes artistas y no logré hacerlo. Ahora sí veo que la gente se junta, habla, discute, para crear, para exigir algún derecho…me interesa sumarme, porque yo hace veinte años que lo venía buscando.
– ¿En el disco pasó algo así?, ¿fue la confluencia de varios artistas?
– De algún modo. Primero compuse las canciones, letra y música fueron a la vez y después empecé a pensar cómo quería que suene, después empecé a buscar con quién, buscaba a la persona exacta…y esperé. Esperé como cuatro años, trabajando en otras cosas hasta que conocí a Marcelo Katz, un músico fantástico y me pareció que sus propuestas eras muy interesantes, un tipo que juega con sus creaciones. Así que le escribí, le gustó la canción que le envié y se interesó enseguida. Nos entendimos muy bien y nos empezamos a juntar para conversar casi todos los días. Él quería saber, frase por frase qué imaginaba yo y fuimos armando de a poco, la composición de arreglos. Fue maravilloso, no es fácil encontrarse, es como en el amor…
Hacer la música, pensarla, escribir, luego el trabajo hecho con Marcelo, la convocatoria a los músicos, luego la elección de donde, la gráfica, la edición, la grabación, la masterización…y cada de las partes hecha con mucho cariño. Y ea momento de ir a buscarlos, cuando los vi, ni te cuento…fue muy fuerte!!
-¿Por qué el título “Entonces?
– Entonces/Ensuite, es en francés y es un juego de palabras…todos los temas uno detrás de otro, como una suite, como una sola obra. Sentí que venía haciendo las cosas de una manera y ahora, este disco representa un puente hacia otras formas de crear.
Siempre hice la dirección artística de mis discos pero no los pagué yo. Pero en este caso estuve como en soledad, dialogando conmigo, un discurso interno, eligiendo con quién trabajarlo y cómo y quería probar cosas nuevas. Lo quería hacer a mi tiempo, eligiendo todo, la foto, el diseño, el arte de tapa (en el que intervino Silvia Katz). Todo.
Aprendí un montón por ejemplo, aún no se cómo será distribuido. Por lo pronto no lo voy a subir a ninguna plataforma digital, que para mí hubiera sido más económico, pero por ahora no. Hay mil maneras de comercializarlo, por suerte. Y creo en eso de que quien busca, encuentra, sobre todo en el arte.
– ¿Por qué no spotify?
– Hay que encontrar, buscar y encontrar. Pienso que spotify te tira a veces más de lo que buscás y te inhibe un poco esa intuición de ir buscando que nos pasa con los libros y con la música. Mis otros discos están ahí, porque las discográficas no me consultaron pero en este digo, el que lo busque lo va a encontrar, en mano o lo puedo enviar por internet, hay muchas maneras.
– Vivis en Buenos Aires, una ciudad acelerada, mucho cemento, sin embargo al escucharte cantar, tus modos, tus letras, uno puede imaginar que nunca perdes la conexión con la naturaleza…
– La tengo, es que la naturaleza es todo. A mí me da la oportunidad de desaparecer, vengo a Salta y me meto en todos los ríos de todos los valles, en todos los caminitos y cerritos y me olvido de quien soy, de lo que hago o no hago…es un momento en que cobro otra dimensión y cuando uno compone, hace música, el centro es uno. Pero cuando me meto en la naturaleza no soy nada, solo una mujer en la naturaleza. Necesito eso, para luego volver a crear y ahí, el río me vuelve.
– Desaparecer en la naturaleza no es estar a contramano de este tiempo de selfies…?
– Fijate que yo solo aparezco en redes cuando estoy trabajando, soy pudorosa con otras cosas, no quiero que se vea mi estudio, mi privacidad. Casi ni subo fotos personales…
– ¿Qué lees, de dónde brota tu poesía?
– No puedo pensar en poesía en tiempo pasado porque leo de continuo, estoy rodeada de mis libros de poemas y los leo, los cambio de lugar, los releo. Los poetas franceses, los surrealistas, amo a Rilke. De acá he leído por supuesto a Manuel Castilla a la Kuky (Leonardi Herrán)…bueno, a todos los autores salteños, a todos. Al Teuco Castilla, que me parece un fenómeno, una perla social, porque él ha podido ser un poeta pese al super padre que tuvo. Él rompe el molde, es un escritor completamente diferente. Ojalá lo lean mucho, mucha gente.
– ¿Cómo nació la idea de “Entonces/Ensuite”?
La búsqueda como te decía, es importante para mí…este disco tiene mucho que ver también con mi encuentro con la escultura. Nunca había ido a Europa, hace unos años fui y me pasó algo impactante . Descubrí la escultura y fue un momento muy conmovedor, he tenido unos bobazos impresionantes allá, de quedarme sin aliento. He vivido situaciones tan hermosas viendo arte, como en el museo Rodin. Pasé la puerta apurada, era verano, las rosas todas en flor en medio de las esculturas de Rodin. Ví de pronto eso… y me quedé paralizada, me tuve que sentar un ratito, respirar y alinearme. Estaban las esculturas y las rosas…y yo creo que este disco tiene algo de esa emoción, rastros de todo eso que viví, tanto en el uso de instrumentos europeos como viola, violonchelo junto a bombos, creo que registré esas sensaciones.
Así que creo que esta música, como toda música en realidad, es el resultado del trabajo de muchos años y de mucha gente, inclusive toda esta gente a la que admiro.
-Alguna vez ganaste el Pre Cosquín, fuiste Revelación ¿ya no intervenís en festivales populares?
-Me he ido lejos de eso ahora. Cuando vivía acá, hasta 2008, Cultura de la provincia me mandaba a fiestas patronales y toqué en todos los pueblos de Salta, en esas fiestas de bajo perfil, donde viví bellas experiencias. A la Serenata a Cafayate sin embargo, no fui invitada nunca, ni siquiera cuando gané Cosquín.
Y después, la verdad me dediqué a hacer música más que tratar de estar en lugares donde me parece que no me invitan. Decidí no insistir en ir a lugares donde no me siento cómoda. Y también hay que entender que estos festivales tienen mecanismos muy aceitados en el que entran bolillitas de determinado tamaño y perfil y yo soy una bolillita con muchas asimetrías y a la vez no, porque cuando toco una zamba del Cuchi la canto tal cual, con bombo, guitarra y nada más. Técnicamente me podría adaptar, pero musicalmente no. He disfrutado muchísimo ese tiempo de mi participación en festivales. Notaba que pasaban varios grupos folclóricos y cuando me tocaba a mí, una mujer que cantaba diferente, los políticos tenían miedo que se cayera el espectáculo. Pero yo veía con cierto orgullo que la gente se relajaba y venían las mujeres que habían estado haciendo las empanadas y se arrimaban a escuchar. Me encantaba.
-¿ Qué pensás del movimiento del cupo femenino en música y cómo fue tu carrera en ese sentido?
-Creo que me sobre adapté sin reflexionar. La pasión por la música y la creación hicieron eso, que me sobre adapte a situaciones que ahora no las dejaría pasar. En el mismo Cosquín podría denunciar un montón de situaciones, acosos…un tipo diciéndome cosas al oído con mi familia enfrente. Ahora digo, cómo me banqué todo eso?…Eran los 90 y fue difícil pero uno lo aceptaba como parte de la escena.
Había lugares muy definidos para una mujer dentro del escenario. O eras la mujer linda, acompañada de gauchos, cantando temas compuestos por varones o el otro estereotipo: la coyita que viene del cerro con sus bagualas y un perfil medio progre entre las que rescato a Balvina Ramos, cuya voz siempre me conmueve. Eran cuestiones más fáciles de incluir en esos mecanismos de festival. Y de golpe, yo no entraba en esas formas y trataba de hacer música.
También creo que en mi carrera hubo algo que no era de intercambio, en relación a mi sexualidad, que frenó algunas cosas.
– ¿Cómo, alguien te habrá preguntado sobre tu sexualidad?
– No, pero inconscientemente está la intuición de que puede haber algún intercambio. Por ejemplo, en la reunión de trabajo yo iba a hablar de trabajo, mi monotema siempre fue la estética, la música y nada más… y eso también frena, porque no existe esto de la seducción, entonces creo que no se abrieron algunas puertas. Y a la larga en realidad, todo es un prejuicio. Hay que aflojarle a todo eso. Con este disco, somos mitad varones, mitad mujeres y fluyó todo muy bien.
Sucede que en el medio, entre el artista y el público está el capitalismo con su poder político y económico. Y los empresarios que piensan que saben lo que el público quiere …y a la vista está mi actuación en Cosquín y cómo me fue de bien, pese a que no era una figurita esperable. Yo me presenté de jean y camisa, linda, lo más linda que pude, pero siendo yo misma.
-¿Y qué pensás del cupo femenino?
-Apoyo la moción, por supuesto. Asistí a varias reuniones aquí en Salta invitada por Lucía Guanca, pero a mí me parece bien la inclusión de todo tipo.
Yo apuesto a la diversidad estética en las fiestas populares, no solo a que sean solo mujeres. Porque hay que pensar que no estaría bueno que se contraten a diez mujeres y que todas respondan a la misma estética artística. O sea, el tema tiene sus aristas y tiene que ser amplio.
Comprendo que en los festivales se maneja mucha plata y también entiendo el hambre…pero me gustaría que cada artista se pregunte de qué quiere ser parte
Quisiera que las mujeres que se incluyan sean diversas, porque cada presentación debe ser una búsqueda, una obra de arte. Aunque se canten tres temas: pero bien hechos, auténticos, que es como entiendo el arte: como medio de que el otro esté mejor o que tenga ganas de hacer arte también.
Entonces/Ensuit- Sábado 8 de Junio, 21 hs en Casa de la Cultura, Caseros 460, Salta.
(Patricia Patocco, junio de 2019)