ADIÓS, LUCHÍN

Falleció en Buenos Aires, Luis “Luchín” Andolfi.

Fue un periodista inquieto, amante de las redacciones locales por donde dejó su pluma y su particular ironía en el decir. Trabajó desde muy joven en diarios como  El Intransigente, Crónica, El Tribuno  en diversas secciones pero sobre todo en las secciones de cultura  y luego en opinión política junto a José Brizzi, uno de sus grandes amigos. Pero uno de ellos, porque en realidad  participó asiduamente de cuanta agrupación literaria o deportiva pudiera convocarlo, cosechando buenos amigos en cada ámbito. Fue escritor y un poeta que le cantó a las sencillas y centrales cosas de la vida: el amor,  las hijas, los amigos.

“Del agua oscura remotamente clara”, “El pan que se ha caído” y “El agua que más vale” fueron sus publicaciones en libro, pero fueron miles más en artículos en diarios.

Crítico de la realidad social, memorioso, agudo observador, con un humor constante y con la ironía a flor de piel. Así lo recordaremos – en esta foto, en la apertura de Artenautas, en el año 2000, contando alguno de sus chistes, mofándose con inteligencia y educación de las cosas más serias de la vida-, tal era su modo de vivir.

Uno de sus poemas para recordarlo.

Esta gente

A Felipe Wayar

Esta gente del valle, Pancho Flores,

Silvestre Mamaní, Julián Viveros,

que va diciendo a pulso los senderos

mientras se olvida de contar dolores.

 

Y que se queda sola, sin amores,

alucinada frente a los yesqueros

donde al ocaso, por los vientos fieros,

alumbra sus viejísimos temores.

 

Esta gente que va por serventías

creciendo lentamente los percheles,

está soñando con alguna aurora.

 

 

 

Y aunque nada le resta de los días,

ella me da su mundo de laureles

en la baguala que en sus ojos llora.

(“ El agua que más vale”)